Omar Narváez asumirá un riesgo alto e inusual esta noche sobre el ring del Auditorio Municipal de Villa María (Córdoba). Después de un año de arduas negociaciones y con televisación de TyC Sports desde las 22, finalmente volverá a enfrentar al retador mexicano Felipe Orucuta. Será el desquite de la pelea que ambos realizaron el 25 de mayo del año pasado en el Luna Park y que el chubutense se impuso por puntos en fallo ajustado y estará en juego la corona de los supermoscas de la Organización que Narváez expondrá por undécima vez.

En aquella ocasión, un jurado, el estadounidense Bill Lerch, llegó a reconocerle exagerados ocho puntos de ventaja a Orucuta (118/110) mientras que los otros dos oficiales dictaminaron dos unidades (115/113) a favor del chubutense. Por tal razón, los manejadores del mexicano (su manager Ricardo Maldonado y su técnico Ignacio Beristain) solicitaron y consiguieron que la OMB ordene una revancha directa que recién podrá concretarse esta noche. En el ínterin, Narváez hizo tres defensas sencillas ante el japonés Hiroyuki Hisataka y los mexicanos David Carmona y Antonio García a quienes derrotó antes del límite, mientras que Orucuta también logró dos victorias ante rivales de ocasión.

A sus 39 años y con un record de 42 victorias (23 por fuera de combate), una derrota y 2 empates, Narváez (51,970 kg) deberá emplearse a fondo para superar a su desafiante azteca. Orucuta (52,050 kg) se caracteriza por someter a gran presión a sus adversarios, lanzándoles golpes desde todos los ángulos. Por lo que el chubutense, más que nunca, necesitará de la agilidad de sus piernas, la flexibilidad de su cintura y de la actividad de su izquierda en partida o contragolpe para contener y superar a un rival que lo encimará constantemente. Orucuta tiene 28 años (once menos que Narváez) y un record de 29 victorias (24 por la vía rápida) y 2 derrotas. Es el retador más calificado que Narváez ha enfrentado en los últimos tres años. Pero el gran campeón chubutense, en las circunstancias más difíciles, saca a relucir lo más inspirado de su repertorio. Esta noche, deberá volver a hacerlo.