El club de golf británico Saint Andrews, uno de los más antiguos del mundo y máximo regulador de ese deporte hasta 2004, decidió admitir a mujeres como socias por primera vez en sus 260 años de historia. Sus miembros votaron por una mayoría “abrumadora” el cambio en sus estatutos, tres años después de que en una primera votación se rechazara la misma propuesta. Las normas de la entidad organizadora del Abierto Británico de Golf vetaban la entrada a las mujeres desde su fundación en 1754, a pesar de que algunos de los sponsors habituales habían pedido públicamente el cambio de los estatutos. “El club sirvió al deporte del golf durante 260 años y continuará haciéndolo en el futuro con el apoyo de todos sus miembros, hombres y mujeres”, dijo un portavoz.