DEPORTES › EL PARTIDO DEL DOMINGO Y DOS DISTINTAS REALIDADES
River, el puntero, animado por el marco multitudinario, intentará imponer el estilo agresivo que le ha dado buenos resultados. Boca, consciente del momento que vive, deberá resistir la tentación de devolver golpe por golpe.
Por Adrián De Benedictis
La respuesta futbolística que viene exhibiendo River a lo largo de este semestre lo ha ubicado como uno de los protagonistas principales. Y a dos días de asumir el duelo eterno ante Boca crecen las especulaciones acerca de si podrá mantener el estilo, frente a un adversario que también ha empezado a ofrecer lentamente una reacción, luego del cambio de conductor. La característica principal del equipo es la de plantarse en el campo rival y lograr la recuperación de la pelota cerca del arco contrario, pero como Boca ha mostrado algo similar en sus últimas presentaciones, habrá que ver si finalmente la estrategia de River será viable en este caso.
La decisión de adelantar la última línea a la mitad de la cancha permite especular con que el juego entre los volantes será decisivo para el de-
sarrollo del partido. El desequilibrio del equipo conducido por Marcelo Gallardo precisamente está en la zona media, sobre los laterales. Por un lado, la dupla que integran Sánchez y Mercado, y por el otro, las combinaciones entre Rojas y Vangioni. La subida de ellos cuatro le ha sido muy útil a River para consolidar su fútbol de ataque, y de esa manera el equipo llega con mucha gente al área rival.
Esa opción, sumada a la contundencia de sus tres hombres más ofensivos (Pisculichi, Mora y Gutiérrez), puede ser el secreto para que River pueda volver a festejar en otro Superclásico durante el mismo año.
Por Facundo Martínez
Si te tienen en cuenta los últimos partidos de Boca, desde que Rodolfo Arruabarrena ocupó el lugar de Carlos Bianchi, no resulta descabellado pensar en la posibilidad de una victoria frente a River, que se sabe viene invicto y es el equipo sensación del torneo de Primera División. Boca cuenta con las herramientas necesarias como para complicarle los planes al equipo de Marcelo Gallardo pero, sobre todo, tiene que apostar a la inteligencia para no entrar en el juego del golpe por golpe que seguramente le propondrá su rival. Este River es un equipo aceitado que utiliza diferentes recursos para llegar al gol, y que tiene en Teo Guitiérrez y Leonardo Pisculichi dos generadores de peligro constante. Si Arruabarrena acepta la idea de que un empate en el Monumental no sería un mal negocio, es probable que Boca no salga a asfixiar a River sino más bien a esperarlo, fortaleciendo las marcas en puntos vitales para el ataque millonario y tratando de recuperar la pelota en la zona de volantes para luego explotar la velocidad de sus piezas de ataque: Jonathan Calleri, Andrés Chávez y Federico Carrizo, quienes por velocidad y gambeta bien pueden hacer diferencias en los mano a mano. Si Fernando Gago y Marcelo Meli tienen una buena tarde y están precisos en los pases, Boca podrá encontrar espacios para su ofensiva jugando la pelota sobre las espaldas de Gabriel Mercado y Lionel Vangioni, quienes en el sistema de Gallardo necesitan pasar constantemente al ataque para apoyar a Carlos Sánchez y Ariel Rojas.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux