Con goles de Lucas Wílchez y Sebastián Rincón, Tigre derrotó ayer como visitante por 2-0 a San Lorenzo, en un partido que fue parejo y en el que el local manejó mejor la pelota. La diferencia estuvo en que el equipo de Gustavo Alfaro fue mucho más práctico en la zona de peligro. El triunfo lo dejó muy bien paradado en el torneo, ya que si bien suma 14 puntos, tiene un partido pendiente frente a Godoy Cruz, por la octava fecha, que se jugará el 15 de octubre.

San Lorenzo tuvo el control del juego ante un rival que de entrada dejó en claro que prefería plantear el partido en su propio campo para intentar lastimar de contraataque. Los dirigidos por Edgardo Bauza tuvieron una buena oportunidad de gol a través de Gonzalo Verón, que estrelló su remate contra el palo derecho del arco de Javier García.

Un error defensivo de Julio Buffarini le permitió a Wílchez abrir la cuenta, tras un centro de Martín Galmarini, a los 29 minutos de juego. San Lorenzo sintió el golpe y perdió el rumbo. Antes del descanso, los de Victoria tuvieron dos chances para aumentar la ventaja.

En la segunda parte, Tigre se retrasó y apostó a cuidar la ventaja ante un San Lorenzo que parecía estar preso de los nervios. Mauro Matos tuvo el empate con un remate frontal que terminó siendo débil. Luego García le tapó un buen remate a Juan Mercier. El segundo de Tigre llegó a los 78, tras una contra letal de Rincón.