El piloto francés Jules Bianchi, que el domingo sufrió un grave accidente durante el Grand Prix de Japón, permanece en estado “muy grave, pero estable”, según informó la FIA. En términos estrictamente médicos, su estado no ha experimentado evolución alguna. El domingo fue operado durante tres horas de sus graves lesiones en la cabeza. El neurocirujano francés Gerard Saillant, experto en cuestiones de F-1, viajó a Tokio para tratar el caso. La carrera de Bianchi es manejada por Nicolas Todt, hijo de Jean Todt, el titular de la FIA.