“La selección de Brasil tiene que recuperar la autoestima y sólo lo vamos a lograr venciendo a grandes equipos. Vamos a enfrentar a los subcampeones del mundo, un gran rival que va a exigir lo mejor de nosotros”, señaló el zaguero brasileño João Miranda, una de las nuevas convocatorias que realizó Dunga, el técnico brasileño, para el Superclásico de las Américas del sábado.

Para Miranda, el duelo ante los dirigidos por Gerardo Martino será la primera prueba exigente luego del fracaso en el Mundial que derivó en la aplastante goleada 7-1 propinada por Alemania en semifinales.

El futbolista, dirigido por el argentino Diego Simeone en el Atlético Madrid, sostuvo que “Brasil es un equipo en formación” y que “Argentina tiene prácticamente los mismos jugadores”, pero afirmó que seguramente será “un gran partido”.

Como el argentino, el plantel brasileño se entrenó ayer por primera vez en tierras asiáticas con 17 futbolistas, ya que restan arribar otros cinco, entre ellos, el mediocampista Kaká.

La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) busca con ansiedad una revancha contra Alemania, ofreciéndose inclusive a jugar en territorio germano, pero no logra interesar a la federación de aquel país.

La selección verdeamarilla se medirá con Turquía y con Austria en los partidos amistosos programados para noviembre, en Estambul y Viena, respectivamente. Después de jugar el sábado contra la Argentina, el combinado brasileño viajará a Singapur para jugar el martes otro amistoso contra Japón.