Un partido entre Serbia y Albania, clasificatorio para la Eurocopa 2016, en el estadio del Partizán de Belgrado, fue suspendido debido a un amague de enfrentamiento entre los jugadores de ambos equipos, al lanzamiento de petardos y bengalas desde la tribuna y a un intento de invasión del campo por parte de los hinchas serbios tras la irrupción de un dron, un pequeño helicóptero no tripulado, con una bandera de la denominada Gran Albania. Este partido estaba considerado de máximo riesgo debido a la tensión política entre ambos países por el conflicto de Kosovo, una antigua provincia serbia poblada mayoritariamente por albaneses étnicos que se independizó en 2008.