El serbio Novak Djokovic fulminó ayer al japonés Kei Nishikori y lo venció por 6-2 y 6-3 en una hora y dos minutos de juego para avanzar a la final del Masters 1000 de París, en la que se medirá hoy ante el canadiense Milos Raonic, quien venía de eliminar a Roger Federer y ayer se impuso ante el checo Tomas Berdych por 6-3, 3-6 y 7-5. No será fácil para el canadiense, que perdió los tres choques previos frente al número uno del ranking.