Lionel Messi fue sometido ayer a un control antidoping sorpresa, y se quejó a través de las redes sociales por ser el único al que se le extrajeron muestras de orina y sangre. “Día de doping. De los cinco elegidos, fui el único que hice orina y sangre, raro no...”, escribió la estrella del Barcelona español en la red Instagram, junto a una foto suya dentro del vestuario de la ciudad deportiva que tiene el club catalán.

Además de Messi, los otros futbolistas que fueron controlados por la Agencia Española de Protección de la Salud por el Deporte, a pedido de la UEFA, fueron Andrés Iniesta, Iván Rakitic, Claudio Bravo y Jordi Alba.

Por otro lado, los goles del argentino están arrollando a Luis Suárez en la carrera por el más goleador en el Barcelona, donde el delantero uruguayo todavía busca su lugar en la cancha. El Camp Nou asistió el domingo pasado a dos caras opuestas de la misma moneda: Messi firmó su tercer “hat-trick” en los últimos cuatro partidos, mientras que Suárez sumó su quinta jornada sin marcar en la Liga española. “Messi está marcando la diferencia, como la marcó en las mejores etapas del Barcelona. La reciente y gloriosa historia blaugrana se ha escrito con su nombre. Y vuelve a estar en su mejor momento”, aseguró ayer el diario Mundo Deportivo.

Messi fue la pieza vital de un Barcelona que tuvo que esforzarse mucho más de lo que sugiere el triunfo 5-1 ante el Espanyol. El conjunto visitante se adelantó y el argentino apareció en el último minuto de la primera parte para hacer el empate con un espectacular remate desde afuera del área.

Su despliegue y el de su equipo en la segunda mitad contrastaron con las dificultades que está teniendo Suárez para encontrar su camino en el Barcelona. Messi comenzó jugando en la franja derecha y con el uruguayo en el centro, pero terminó liberado por todo el frente de ataque hasta acaparar todo el protagonismo.