Indiscutiblemente, Diego Milito fue el futbolista más valioso en la campaña de este Racing campeón. De vuelta al club tras once años de ausencia, su jerarquía marcó una notable diferencia, que fue ampliamente destacada, y que llevó al reconocimiento de sus compañeros una vez consumada la conquista. “Diego nos ha guiado por una senda ganadora y si hay que elegir a uno, el gran referente y figura ha sido él”, sostuvo Gastón Díaz, uno de los titulares de Diego Cocca. “Diego es nuestra bandera y nuestro emblema y fue el jugador clave en este Racing campeón”, opinó por su parte Francisco Cerro. “También el Chino Saja tuvo palabras claves que llevaron al grupo a salir para adelante”, recordó el defensor Nicolás Sánchez, que terminó postergado por la dupla central que conformaron Lollo y Cabral.

“Es mérito de todos, de un grupo bárbaro de jugadores, tienen un corazón enorme y lo demostramos”, expresó Milito luego de la conquista, restándose mérito. “Volví para vivir esto que es un sueño. Estoy muy feliz, no puedo pedir más nada en este deporte.” A los 35 años, regresó al fútbol argentino luego de su exitoso periplo por Europa. “No lo puedo creer, es la coronación de un sueño, hay que sacarse el sombrero por este grupo. Es especial porque amo este club y es tocar el cielo con las manos”, apuntó Milito, que venía de jugar en el Inter, club con el que ganó la Champions League y el Mundial de Clubes de 2010.

“Agradezco a todos los muchachos que integraron el equipo, porque con su capacidad, esfuerzo y mucho hambre de gloria pudimos lograr este título que merecíamos. Agradezco a todos los que están con nosotros en el día a día y muchos no conocen sus caras”, señaló.

En su primera etapa en Racing, Milito jugó un total de 148 partidos a nivel local y anotó 37 goles. A su regreso, tuvo un papel determinante en el torneo cada vez que estuvo en la cancha: de los 18 partidos que jugó, Racing se impuso en 14, empató 1 y cayó en 3 oportunidades. Anotó seis tantos (el doble de lo que cosechó en la campaña del Racing campeón 2001) que sirvieron para conseguir cuatro triunfos (ante Defensa, Estudiantes, Boca y Central, con doblete) y una sola derrota (1-2 ante Independiente, cuando se fue lesionado tras jugar apenas un cuarto de hora).

“Ganamos seis partidos seguidos, por eso fuimos campeones, pero esta hinchada se merece más alegrías y más seguidas”, agregó Sebastián Saja, otros de los líderes de la campaña, para quien el plantel de Racing tuvo “mucha humildad, sacrificio” y creció como “grupo y equipo” para obtener el título. “Jugar una Copa Libertadores sería impresionante.” Saja lleva 584 minutos sin goles en contra, batió la marca de Carlos Roa, quien había logrado 577 minutos con la valla invicta y va en busca del record del histórico Agustín Mario Cejas, que acumuló 666 minutos en la temporada 1965/1966.

“Se logró algo único en un club tan grande como Racing, que hacía mucho que no salía campeón”, declaró el goleador del campeón, el entrerriano Gustavo Bou. “Por suerte le pudimos dar una alegría a la gente y a nosotros. Salimos campeones por el gran grupo humano que hay, más allá de ser buenos jugadores. Son todos muy buenas personas. También el cuerpo técnico”, analizó.

Bou, quien fue resistido a su llegada al club por compartir representante con el entrenador Cocca, revirtió esa situación con goles. “Fue algo soñado como jugador. Que coreen tu nombre es algo muy lindo. Te reconocen lo que hacés adentro y afuera de la cancha”, dijo. “Si uno no confía en uno mismo es difícil que pueda rendir bien. También la confianza del técnico es fundamental, al igual que la de los compañeros”, sostuvo. “Fue muy positivo para mí saber que mis colegas me dieron su confianza y me fui sintiendo importante dentro del equipo”, agregó.

Para el delantero, el gol más importante fue el que le marcó a Newell’s en la octava fecha. “Me quedo con ése, a pesar que no fue tan lindo, porque fue el primero que convertí con esta camiseta. Era lo que necesitaba porque no había podido marcar y sentía ansiedad por hacerlo. Todos fueron importantes y me dieron alegría.”

El entrenador Cocca afirmó que será “imposible superar este 2014. Hemos aprendido un montón de cosas que servirá para prepararse para lo que venga. Hay que ponerse objetivos distintos con la misma fe sabiendo que se puede lograr”, dijo, pensando en la participación de Racing en la Copa Libertadores.

El entrenador recordó los tiempos críticos en los que tuvo que “decir las cosas que había que decir. El grupo mostró madurez y lejos de enojarse se unió y se potenció, salió a la cancha con otra actitud”. dijo. “La verticalidad es bienvenida, pero cuando el equipo juega en conjunto lastima y para hacerlo se necesita tranquilidad.”