Mientras hoy vence el cuarto intermedio que se dispuso en la última reunión en la AFA, los dirigentes de Vélez, Boca y Estudiantes siguen haciendo lobby de acuerdo con los intereses: mientras el presidente del club de Liniers, Raúl Gámez, aseguró que el desempate por un lugar en la Copa Libertadores no debe jugarse, sus pares apuestan por la realización del compromiso.

Hoy terminará el cuarto intermedio en el que ingresó la reunión entre las partes y AFA para definir el destino de ese partido, en principio programado para el 20 de enero en Mar del Plata. Boca ya está clasificado para la fase preliminar de la Libertadores y si le gana a Vélez pasará a la fase de Grupos. Estudiantes espera una victoria de Boca para poder entrar a la fase preliminar. Y en ese caso, Vélez se quedaría sin nada. En Liniers argumentan que ya están clasificados por haber tenido mejor diferencia de gol que Boca en la tabla que determinaba el pasaje.

Por eso, cada uno apunta a sus intereses. “Estamos defendiendo los intereses de Vélez. Seguimos pensando que tenemos razón y derecho”, sostuvo Gámez en relación con la reunión de Comité Ejecutivo de la AFA en la que ratificaron la negativa del club a jugar el desempate. “Algunos miembros del Comité se agarran de tener definida la cosa en aquella presentación ante los medios”, y pidió que se expida “el Comité completo, pero sabiendo del tema”. “Vélez se mantiene en la posición de que está clasificado. Sería una medida que afectaría mucho al club”, señaló Gámez.

“El acceso a esa fase de la Libertadores debe decidirse en una cancha de fútbol y no en otro lugar. Cuando se fije la fecha, Boca estará ahí para jugar”, sostuvo el secretario xeneize, César Martucci. Para Juan Sebastián Verón, presidente de Estudiantes, “es algo que ya se resolvió y se debatió en su momento y se tiene que jugar”.