Los dos venían golpeados, luego de sufrir sendas eliminaciones en la Copa Sudamericana, a cual más humillante: San Lorenzo, echado por los bolivianos de The Strongest de una manera casi absurda; Independiente, encajando ocho goles de River y liquidando el proceso con las salidas del entrenador Oscar Ruggeri y el arquero Luis Islas. De manera que para ambos, el partido de anoche era una oportunidad para lamerse las heridas. Para el visitante, era una chance doble, porque en el banco se sentaba por primera vez Osvaldo “Chiche” Sosa. Pero la aprovechó mejor el local, que ganó con justicia y alcanzó a Boca en la punta (aunque con dos partidos más).
San Lorenzo arrancó mejor, gracias al trabajo de los volantes, que contenían la subida del rival, ahogándole la salida. Rodríguez estrelló un remate en el poste antes de los 10 minutos, pero en una jugada aislada Caggiano sacudió el palo de Ramírez. Santana volvió a asustar tirando bombeado al ángulo, un remate que Albil sacó con dificultad.
El desarrollo no justificaba, entonces, la ventaja de Independiente, que llegó tras un corner desde la derecha, un cabezazo en el primer palo y la entrada por el segundo de Rivas (que jugaba por primera vez como titular en el torneo), para fusilar con un remate bajo.
A partir del gol, la visita comenzó a levantar su rendimiento, y estuvo cerca de aumentar su ventaja, pero fue San Lorenzo el que marcó, apenas pasada la media hora, cuando Acosta embocó un bombazo de 25 metros contra el palo izquierdo de Albil, un auténtico golazo.
Fue el mismo Acosta el que se encargó de darle la victoria a su equipo cuando, solo en el área chica, convirtió con un cabezazo tras centro de Carreño.