El escándalo que provocaron las publicaciones británicas respecto de partidos arreglados en el tenis internacional -vinculado con las apuestas por Internet-tuvo inmediatas repercusiones. El ruso Yevgueny Kafelnikov desmintió ayer en Madrid cualquier posible conexión suya con la supuesta trama de apuestas por Internet y el posible arreglo de partidos de tenis, y además advirtió que si todo esto no se detiene, hará cuanto esté a su alcance para que los culpables sean castigados. Kafelnikov se retiró ayer en su partido de primera ronda contra el sueco Thomas Eqnvist, en una repetición de la final del Abierto de Australia de 1999 que ganó él, aunque en esta ocasión sólo un centenar de aficionados asistió a este duelo. Tras perder el primer set por 6-3 y retirarse debido a una lesión en el tobillo derecho –la misma que arrastra desde el torneo de Moscú– Kafelnikov no sólo no rehuyó la conferencia de prensa, sino que atacó a su manera. “Creo que todo eso es una mierda”, dijo en relación al artículo del diario londinense Sunday Telegraph, que relata que en un partido suyo ante Fernando Vicente en Lyon se registraron apuestas desmesuradas. “Leer todo lo que ustedes han escrito sobre mí ha herido mis sentimientos. Yo no tengo nada que ver con lo que haga la gente en las páginas de Internet o en las oficinas de apuestas, no es mi culpa.” El ruso admitió que incluso se siente señalado: “Cuando caminaba por el vestuario el lunes por la mañana los jugadores me miraban como si fuera el peor enemigo de todos los tiempos, y eso me destroza. Qué haré cuando regrese a mi país, donde la gente me tenía por un modelo de persona”, se preguntó. Kafelnikov dijo que nunca había oído hablar de apuestas de ese tipo en el tenis –”y estoy en él desde 1992”, aclaró– y comentó que había hablado con Fernando Vicente y que el español le había dicho que su madre había llorado por teléfono cuando le preguntaba qué sucedía. “A nosotros dos todo esto nos ha dejado helados”, manifestó.