El mejor tenista del mundo, el serbio Novak Djokovic, se sumó a los que piden una reforma del calendario mundial de tenis y la posibilidad de que el formato de la Copa Davis cambie a un torneo de dos semanas con los mejores equipos y tenistas del mundo.

Djokovic, primer cabeza de serie en Miami, también aseguró que le gustaría ver que el Abierto de Australia se jugara un poco más tarde en la temporada y estuvo de acuerdo con la idea de conceder una semana extra de preparación en canchas de césped entre la final de Roland Garros y el comienzo de Wimbledon. Además, el tenista, de 27 años, propuso que la Copa Davis se lleve a cabo durante dos semanas cada año o cada dos años. “El formato de la Copa Davis creo que debe ser cambiado. Su horario es muy, muy malo, sobre todo para los mejores jugadores”, dijo.

“Tal vez se pueda hacer un evento de dos semanas cada año, o cada dos años, en el que se tendría a los 16 mejores equipos jugando en cuatro grupos de cuatro en diferentes lugares, y luego una final a cuatro. Es uno de los ejemplos”, añadió el serbio, quien se refirió al riesgo de lesiones que representa jugar partidos de Copa Davis justo después de los Grand Slam de Wimbledon y los Abiertos de Australia y de Estados Unidos.

“Si uno juega las finales de estos torneos, tiene que volver a Europa y hacer caso omiso del desfasaje horario. En un período de dos a tres días uno pasa a jugar de una superficie a otra y somete su cuerpo a un riesgo de lesiones”, dijo. “Apoyo el hecho de tener un cierto cambio en el deporte, creo que es el momento adecuado. A medida que evolucionamos como un deporte global, creo que todos debemos considerar aplicar ciertos cambios”, expresó Djokovic. “Por supuesto, uno no quiere cambiar por completo el juego. Hay una larga tradición en la integridad del deporte, que está muy reconocido en todo el mundo. Pero hay margen de mejora.”

El presidente de la Federación Internacional de Tenis (FIT), Francesco Ricci Bitti, ya había expresado a un medio de prensa argentino la semana pasada que la idea de ciertos cambios estaba sobre la mesa para un congreso de la FIT en otoño boreal, y que tenía su apoyo.

Djokovic también cargó contra el actual calendario de la ATP, que dijo debe ser “renovado con ideas frescas”. “Sigo creyendo que el Abierto de Australia debe jugarse un par de semanas más tarde, por lo menos”, acotó sobre el primer Grand Slam de la temporada, que se juega a mediados de enero, y el cual ganó por quinta vez hace dos meses.

Se quejó del hecho de empezar la temporada con un Grand Slam como el Abierto de Australia (sobre cemento), y luego una “muy larga pausa” hasta el Roland Garros (en polvo de ladrillo), y otra muy corta hasta Wimbledon (sobre pasto). “Eso no tiene sentido –apuntó Djokovic–, pero estoy siempre abierto a nuevos debates, progreso y cambios que puedan revolucionar el deporte.”