El mediocampista Andrés Cubas, una de las mejores apariciones de las divisiones inferiores de Boca en los últimos tiempos, participó ayer del ensayo de fútbol y su recuperación total del desgarro que lo aquejaba es una buena noticia para el plantel, que se prepara para una serie de tres Superclásicos. Cubas, que padece desde hace diez días una ruptura fibrilar en el muslo derecho, se había entrenado en soledad el fin de semana, repitió el lunes una rutina física en doble turno, y trabajó ayer con la pelota en la sesión a puertas cerradas que efectuó Boca en el predio de Casa Amarilla.

El jugador nacido hace 18 años en Aristóbulo del Valle, Misiones, se desgarró en ocasión del partido que Boca le ganó a Lanús, como visitante, por la décima fecha del torneo, algo que causó alerta ya que el otro jugador que se desempeña como volante central, Cristian Erbes, padece una lesión que lo mantendrá afuera del equipo hasta agosto.

En ese contexto, la evolución de Cubas es una buena noticia para el entrenador Rodolfo Arruabarrena (foto), ya que se acercan tres partidos clave para su ciclo ante River, el primero el domingo próximo en La Boca por el torneo local, y luego el 7 y 14 de mayo, por los octavos de final de la Copa Libertadores.

Cubas participó de las tareas recreativas con pelota y luego se calzó una pechera blanca para la tarea táctica junto a Agustín Orion, Gino Peruzzi, Guillermo Burdisso, Daniel Díaz, Luciano Monzón, Meli y Nicolás Lodeiro. Ese grupo era atacado por los de pechera amarilla, primero por Cristian Pavón, Jonathan Calleri y Carrizo, y luego por un trío compuesto por Juan Manuel Martínez, Osvaldo y Chávez.