Gerardo Martino dedicó un tiempo del entrenamiento de preparación para los cuartos de final contra Colombia a charlar con varios jugadores, entre ellos Lionel Messi –que hoy cumple 28 años– y Javier Mascherano. Durante el entrenamiento en la fábrica de muebles La Alpina, al entrenador se lo vio también conversar de forma individual con los defensores Pablo Zabaleta y Nicolás Otamendi. Mientras el equipo argentino recupera descanso en los días que median entre el último partido del Grupo B, el sábado ante Jamaica, y el encuentro contra los colombianos, el viernes, Martino aceita el funcionamiento táctico del equipo, mientras cunden los rumores sobre la cantidad de cambios (dos o más) que efectuaría para ese crucial enfrentamiento.

La lógica indica que regresarán Otamendi –reservado ante Jamaica por tener una amarilla, reemplazado entonces por Demichelis– y Sergio Agüero, recuperado de sus molestias en el hombro, para ocupar el puesto de centrodelantero que contra los jamaiquinos ocupó Gonzalo Higuaín, autor del gol de la victoria. Circuló inclusive la posibilidad de que Ever Banega reemplazara a Javier Pastore, para manejar el retroceso del equipo, pero se supone que Martino podría contentarse sólo con las dos primeras variantes.

En el ensayo táctico de ayer, Martino armó un equipo con habituales titulares y suplentes, frente a los sparrings de la Sub-17. Se pudo apreciar en el trabajo la insistencia del técnico por la presión ante los adversarios, el pase corto y la búsqueda de la precisión. El arquero Agustín Marchesín tuvo su primera actividad junto al plantel tras ser convocado de urgencia para reemplazar a Mariano Andújar. La Selección cumplirá hoy los últimos ajustes en La Serena antes de partir a Viña del Mar.

“Son todos partidos complicados los de la Copa América. Colombia juega muy bien, tiene jugadores muy rápidos. Son tres partidos los que quedan y Argentina tiene que ganarles a todos”, expresó Javier Pastore, en declaraciones a TyC Sports.

“El Tata (Martino) me dio un voto de confianza grandísimo. Tengo que saber aprovechar los momentos para agarrar la pelota. No que agarre 50 pelotas, sino que lo haga con 20 y que siempre arriesgue”, continuó. “Acá (en la Selección) no soy la primera opción de pase. Son los de arriba que son unos monstruos”, opinó. “La gente se acuerda de los partidos míos con la Selección cuando tenía 19 o 20 años. Pero hoy tengo 26 y si bien sigo admirando a los jugadores que tengo al lado, ya los veo como compañeros.”