La acción del chileno Gonzalo Jara de tocarle el trasero al uruguayo Edinson Cavani no es nueva. En el pasado, otras provocaciones se hicieron también famosas y generaron tanta o más polémica que la creada por la expulsión del delantero oriental en los cuartos de final de la Copa América.

l Michel-Valderrama. Año 1991, partido entre Real Madrid y Valladolid, que cuenta con un córner a favor. Michel palpa los genitales una, dos, tres veces a Carlos Valderrama, que sorprendido, ni siquiera quita los brazos en jarra. “Oye, loco, ¿qué eres, marica?”, afirma el colombiano que le dijo. “Sólo fue una broma que algunos se ve que no entienden”, se defendió el entonces centrocampista madridista.

l Materazzi-Zidane. Se disputaba la prórroga de la final del Mundial 2006, cuando el francés Zinedine Zidane, que jugaba su último partido como profesional, le aplicó un cabezazo al italiano Mateo Materazzi. “Si quieres mi camiseta, te la doy después del partido”, le dijo Zidane al italiano por sus agarrones. Entonces, Materazzi contestó: “Prefiero a la puta de tu hermana”, según reveló el propio futbolista a La Gazzetta dello Sport. El francés reaccionó de inmediato con un cabezazo (foto). A instancias del cuarto árbitro Medina Cantalejo, el argentino Horacio Elizondo expulsó a Zidane.

l Santa Cruz-Riquelme. Se jugaba un Banfield-Boca en 2002, cuando el mediocampista de Banfield Fabián Santa Cruz intentó controlar al conductor de Boca Juan Román Riquelme, lo tomó del pantalón y le metió un dedo en el recto. Riquelme reaccionó con un violento golpe y se fue expulsado por el árbitro Fabián Madorrán. Minutos después, por una acción menor, Santa Cruz también vio la roja. “Aguanté patadas que no cobraron pero no me banco que me metan un dedo en el culo”, dijo después el astro de Boca.

l Caballero-Blanco. En plena disputa de la Copa de Oro 2007, el hondureño Samuel Caballero se acercó al cuello del mexicano Cuauhtemoc Blanco para intentar darle un beso. “Orale, pinche negro, ¡¿qué te pasa?!”, respondió el astro mexicano, que reaccionó, le pegó un codazo y terminó expulsado. “Me había aconsejado Carlos Pavón que Cuauhtemoc era explosivo y una fácil presa para sacarlo del partido y cayó con el beso. Lo mejor no fue que lo expulsaron, sino que ganamos”, afirmó tiempo después el defensor hondureño.