Antonio Pulvirenti, presidente del club italiano Catania, que tuvo como consejero delegado a Pablo Cosentino, representante argentino detenido la semana pasada, confesó haber comprado cinco partidos de la serie B del fútbol peninsular en 100.000 euros cada uno para salvar a la entidad de caer a la C. “Pulvirenti confirmó haber comprado los partidos de fútbol a partir del choque Varese-Catania y haber pagado 100.000 euros por cada uno”, dijo el fiscal de Catania. Pulvirenti alegó que lo hizo “para salvar al Catania” y que “ha negado haber hecho apuestas”. El pasado 23 de junio, la policía italiana arrestó a Pulvirenti, Cosentino y a otras cinco personas más bajo las acusaciones de haber comprado partidos.