Chile no variará su sistema de juego ni el esquema táctico para enfrentar a Argentina, aseguró ayer el técnico del equipo, Jorge Sampaoli. “La preparación que hemos hecho tiene similitudes con los partidos anteriores. Es cierto que tenemos en cuenta algunas consideraciones del rival, pero la definición del sistema no va a variar en lo que hemos hecho en la Copa”, aseguró el entrenador argentino durante la conferencia de prensa que brindó en el Estadio Nacional de Santiago, sede del partido final.

“Trataremos de ser los dominadores (del partido), la característica del juego va a pasar en quién domine a quién, pero el sistema que hemos empleado nos ha dado la posibilidad de estar en donde estamos y seguiremos jugando de la misma manera”, agregó Sampaoli.

Chile busca como anfitriona su primera corona de América en 36 participaciones en el torneo de selecciones más antiguo del mundo, mientras que Argentina, con 14 títulos en 39 asistencias, persigue una Copa que no gana desde 1993, y en caso de lograrlo lo dejaría igualado con Uruguay, que lidera la tabla con 15 trofeos.

Sampaoli aseguró tener el equipo “bastante avanzado” y rechazó comentar las variantes que contempla en la formación para el choque trascendental. “La idea es tratar de superar al rival en la tenencia del balón, tener mayores situaciones de gol. Es innegable la capacidad del rival y puede ser que nos haga sentir el peso de la equivocación. Pero los nombres propios no modifican nada, pero sí nos lleva a tratar de organizarnos mejor”, remarcó el técnico.

“La idea del partido es tratar de vincularnos con el protagonismo, algo que estos jugadores han demostrado. Tienen jerarquía y personalidad para ganar de local. No les importa la presión de la gente y lo mediático. Así lo han demostrado”, comentó.

Sobre Argentina y la presencia de Lionel Messi, sus palabras fueron muy cautas, prefirió elogiar a sus jugadores y enfatizó en la importancia para Chile y la actual generación de la Roja de ganar un título. “Jugaremos ante una selección que está en un muy buen momento, con grandes jugadores, pero nuestra esperanza de ganar aumenta con el estímulo que tiene el grupo, aunque a veces se frena al analizar al rival”, sugirió.

Sampaoli, un obsesivo de la planificación de los partidos y que vive el fútbol de una manera particular, reconoció que las horas previas han sido “interminables”. “Estoy esperándolo con mucha ansiedad. Es un partido que quiero vivir y disfrutar”, apuntó, y explicó: “Mi obligación está vinculada con este país y a muerte con estos jugadores. Estoy ilusionado con que Chile salga campeón, es el país que me eligió como su seleccionador de fútbol y eso es innegociable por encima de ser argentino”.