El camino comienza a allanarse para que, paulatinamente, los hinchas isitantes puedan regresar a la cancha después de más de dos años de ausencia. El anuncio lo oficializaría el gobernador bonaerense y candidato a presidente, Daniel Scioli, el próximo martes. A principio de año el funcionario ya había adelantado esta propuesta. Para comenzar sería un partido por fecha a partir de la jornada 25ª. Por su parte, el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, señaló que “hace rato que estamos en condiciones de que el público visitante vuelva en Capital, pero somos solidarios, sobre todo, con la provincia de Buenos Aires, que tiene inconvenientes logísticos a la hora de tener que disponer de la policía los sábados y domingos”.

La restricción para que los hinchas puedan acompañar a sus equipos en condición de visitante rige desde el 10 de junio de 2013, luego de la muerte de un simpatizante de Lanús, en el estadio Ciudad de La Plata, tras una pelea con la policía. Desde aquel momento a esta parte la violencia no cesó, sino que ha mutado a peleas y disturbios entre diversas facciones de las mismas hinchadas en busca de adueñarse de los beneficios económicos suscitados del vínculo con las dirigencias de sus clubes. A pesar de esto, el gobernador bonaerense retomaría la idea que tuvo en enero.

Luego de los Superclásicos sin violencia en la costa atlántica, el mandatario bonaerense le encomendó en aquel momento al secretario de Deportes, Alejandro Rodríguez, y al ministro de Seguridad provincial, Alejandro Granados, que dieran los pasos necesarios “para ir normalizando el fútbol”. A su vez, el ahora candidato presidencial por el Frente para la Victoria había remarcado que la llegada de más de 15.000 policías a la provincia ayudarían en esa tarea. También impulsó una iniciativa para tipificar el delito de barrabrava, aunque la misma, que implicaba una reforma del Código Penal, no prosperó finalmente.

Berni remarcó ayer que el regreso de los hinchas visitantes debería hacerse “con ciertas correcciones” con respecto al pasado. “No puede ser de la misma manera, esa locura que se hacía antes, que los hinchas iban en colectivo, todos borrachos con botellas por el camino. Se juntaba la barra y había que cuidarla, hacerle una cápsula, como si fuera un jefe de Estado”, explicó el funcionario.

Además, marcó las diferencias entre la Capital, que “a lo sumo puede tener cuatro o cinco partidos” por fin de semana, y “la provincia, que tiene 60”. Aunque la situación sería distinta si, en un comienzo, pudieran regresar solamente para un partido y en los distritos que tengan policías locales.