“Si clasifican, pidan lo que quieran. Hay premio”, les prometió el presidente de Bolivia, Evo Morales, a los jugadores de la selección en un desayuno en el Palacio Quemado. En tanto, el entrenador Julio César Baldivieso prometió un equipo “ofensivo”, admitió que el plantel está “motivado” y sólo mostró “preocupación” en relación con la “ansiedad” de sus dirigidos. Por el lado de Uruguay, la incógnita pasa por saber cómo se las arreglará el técnico Tábarez para suplir las ausencias de los suspendidos Luis Suárez y Edinson Cavani en la altura de La Paz, una ciudad de la que la selección uruguaya se llevó hasta ahora seis derrotas y cuatro empates.