“Estamos vivos y seguimos con las chances intactas. Y ahora iremos contra Banfield con la misma ilusión de ganar y que Boca pierda puntos para definir en nuestra cancha. Ojalá se nos dé esa oportunidad”, se ilusionó el experimentado lateral derecho de Central Paulo Ferrari, quien volvió a jugar el domingo luego de 316 días de ausencia por una doble rotura del tendón de aquiles derecho. Por su parte, Nery Domínguez, uno de los puntos altos de la formación comandada por Eduardo Coudet, se lamentó “por los cinco empates consecutivos de local. Por ejemplo de haberle ganado a San Lorenzo estaríamos hablando de otra cosa”.

Ferrari, que volvió al conjunto rosarino a mediados de 2011 luego de su paso por River, mostró toda su felicidad por su recuperación. “Estoy muy contento por volver a jugar y con el triunfo de Racing (ante Boca), que nos deja con posibilidades de seguir peleando por el título”, señaló en diálogo con FM 107.5 de Rosario.

El defensor consideró que todavía tienen chances de pelear por el título, tras quedar a cinco puntos de Boca, el líder, al que deberán enfrentar en la última fecha en el Gigante de Arroyito. “La gente se siente muy identificada y nosotros no nos conformamos, queremos seguir adelante y lograr algo importante como ganar un campeonato y la clasificación a la Libertadores”, concluyó.

Nery Domínguez, volante central y una de las revelaciones, reconoció el principal anhelo: “Tenemos la ilusión y la fe de que Boca venga a Rosario a definir, es el partido que esperamos. La mayoría de los rivales que vinieron al Gigante especularon demasiado. Mientras las matemáticas nos den, vamos a dar pelea”. Sobre los motivos de esta gran campaña, opinó que “jugamos como entrenamos en la semana, respetamos la identidad, y eso se nota”.