Independiente goleó 4-1 a Belgrano y jugará la final de la Liguilla Pre-Libertadores para ocupar la plaza que queda para Argentina en la edición 2016 del máximo torneo continental. El rival saldrá del partido que jugarán esta noche Racing-Estudiantes.

La previa entregó como dato que Belgrano fue el único que venció a Independiente en el Libertadores de América durante el campeonato local. Pero también que aquel Rojo no tenía nada que ver con éste. Hasta el técnico cambió. Las especulaciones quedaron en eso al empezar a rodar la pelota, con los dos mostrando los estilos que los trajeron hasta esta liguilla. Los de Córdoba refugiados en su campo para salir de contra y los de Avellaneda tratando de tener la pelota para llegar con juego asociado.

Sin embargo, a los cinco minutos, Belgrano sorprendió. Cuesta perdió una pelota en el medio, Rigoni hizo una linda corrida, eludió a dos y dejó que la pelota derivara hacia Márquez, que convirtió el primer gol tirando por arriba del Ruso Rodríguez. Independiente se puso nervioso y empezó a ir sobre el arco de Olave sin pensar, vertiginoso, con pelotazos. En contraste, la ventaja afianzó el planteo de Belgrano.

Después de los veinte minutos, los de Pellegrino cambiaron el libreto. Empezaron a hacer circular la pelota, Toledo y Tagliafico se adelantaron, Benítez dijo presente y llegaron las opciones de gol. Como aquélla de Benítez, que tiró la pared con Vera, recibió la devolución y definió ante la salida de Olave, pero Alvarez salvó el empate sobre la línea.

La insistencia del local tuvo premio a los 34 minutos, cuando Vera fusiló a Olave y puso el 1-1, luego de que el arquero atajara un cabezazo a quemarropa del nueve tras un centro de Tagliafico. Apenas dos minutos después, el arquero de Belgrano tapó un violento remate de Ortiz desde afuera del área.

Belgrano se vio superado, pero siempre intentó respuestas. En una el remate de Márquez quemó los guantes de Rodríguez y sobre el final de la primera etapa hubo una mano de Toledo que sólo para Trucco no fue penal.

En el comienzo del complemento, Belgrano dio vuelta el dominio del local, adelantándose en el campo. Entonces el partido se tornó más friccionado y las llegadas perdieron claridad, se hizo presente el clima de la final que se jugaba.

Pero después de los veinte de la seguna etapa, Independiente armó su festival de toques y gol. Primero se puso 2-1 con un golazo de Benítez, que culminó la jugada armada por Pisano pinchando la pelota por sobre el cuerpo de Olave. Iban 21 minutos. Dos minutos después, Vera marcó el 3-1. El uruguayo recibió de Benítez y cuando salió el arquero amagó el remate, lo dejó en el camino y definió solo. Antes se lo había perdido Cebolla Rodríguez, tras el rebote que dio el uno cordobés luego de un tiro a colocar de Benítez. Ahí se terminó el partido, aunque Cebolla Rodríguez hizo su gol y puso el 4-1 luego de una jugada colectiva que lo asoció con Pisano y Benítez. A esa altura, Belgrano era un espectador de una fiesta que empezó en la cancha y se contagió a las tribunas.