Con presencia de público visitante, Lanús derrotó 2-1 a Newell’s y avanzó a la ronda final de la Liguilla Pre-Sudamericana, que tendrá continuidad hoy con el choque entre Banfield y Argentinos.

En el comienzo fue Newell’s el que se mostró mejor, con un buen trabajo de Villalba. De sus pies salieron buenas habilitaciones para Boyé y los Rodríguez (Maxi y Denis), pero a éstos les faltó puntería para definir las combinaciones que intentaron. Así sucedió a los 8 minutos, cuando Denis Rodríguez recibió de Villalba, giró y sacó un remate que se fue ancho. También a los 17, con Boyé tocando para Maxi Rodríguez, trabado al disparar.

Ese buen andar de la visita se terminó con el gol de Lanús. Primero, Acosta impuso su velocidad y lo dejó solo a Benítez, quien sacó un remate que se fue al corner. Ayala ejecutó esa falta, hubo un rebote y Benítez la volvió a mandar al área rojinegra, donde Aguirre sorprendió con un cabezazo cruzado al segundo palo para dejar parado a Unsain.

El 1-0 calmó a Lanús, que se replegó, y cuando pudo buscó en ofensiva con la velocidad de Acosta. Los dirigidos por Bernardi pasaron a controlar pelota y terreno, aunque no pudieron desequilibrar a la defensa local, ya que siempre intentaron un enganche más.

En el complemento, Lanús salió decidido a liquidar el pleito. Y a los 49 se puso 2-0. Ayala mandó el centro desde la derecha y en su intento de rechazar, Cáceres batió su propio arco. Cuatro minutos después, Elías tomó del pantalón a Acosta dentro del área y Beligoy no dudó. Penal. Pateó Román Martínez y Unsain lo atajó. Esa acción marcó la resurrección de Newell’s, que se adelantó en busca del descuento. Y lo consiguió a los 12 minutos, por medio de Denis Rodríguez quien, tras recibir de Maxi, hizo la pausa, buscó el espacio y pinchó la pelota al ángulo de Ibáñez. Golazo.

Bernardi se jugó a empatarlo. Reforzó la generación de juego con Mugni y su equipo llegó con buenas chances. En esa búsqueda estaba cuando Beligoy expulsó a Villalba. Pero la entrega y la ambición de Newell’s mantuvieron el marcador abierto hasta el final, que llegó con Lanús haciendo circular la pelota de un lado a otro para utilizar los espacios que los hombres del visitante no podían cubrir.