La Selección Sub-20 cumplió con éxito su segundo objetivo en el Mundial de Emiratos Arabes. Asegurada de antemano la clasificación, el equipo de Hugo Tocalli venció 3-1 a Mali y logró adjudicarse el Grupo B de manera invicta. Osmar Ferreyra de tiro libre, Germán Herrera y Drissa Diakite, en contra, anotaron los tantos argentinos, en tanto Mamadi Berthe, de penal, descontó para los Aguiluchos africanos. El único aspecto negativo del partido fue la expulsión del arquero Gustavo Eberto, que de esta manera se perderá el encuentro de los octavos de final del próximo lunes ante el conjunto local, Canadá o el tercero de Zona D.
Más allá de la clasificación asegurada, Argentina jugó con concentración, y a eso le agregó la precisión que le faltó en buena parte de los dos encuentros anteriores. Así construyó en el primer tiempo una ventaja holgada, que le permitió luego manejar el ritmo del partido ante un rival que no pasó de entusiasta. Además, tuvo profundidad en el último tramo de la cancha. Un excelente tiro libre combado de Ferreyra abrió el camino de la victoria. Y un rato más tarde el triunfo quedó sellado cuando Herrera conectó de tijera una pelota que estaba suelta en el área.
Para cerrar un primer tiempo brillante, Argentina también contó con algo de fortuna para anotar el tercer tanto. Carrusca maniobró por izquierda y mandó un centro que se desvió en el volante Diakite y se le coló por arriba al arquero. Allí se terminó el encuentro, pese a que todavía restaban sesenta minutos. La única mancha para Argentina ocurrió en el arranque de la segunda etapa. Eberto se llevó puesto a un delantero de Mali, por lo que el árbitro pitó el penal y expulsó al arquero albiceleste. Más allá de quedar con diez, el problema mayor fue que Eberto no podrá actuar el próximo lunes. Su reemplazante será Mariano Barboza, pero en el banco, Tocalli no dispondrá de un arquero suplente.
Mientras tanto, en el otro encuentro de la Zona B, España derrotó 1-0 a Uzbekistán y se quedó con el segundo lugar del grupo. En tanto, en una de las sorpresas del campeonato, Brasil cayó 3-2 ante Australia, aunque igualmente consiguió su clasificación.