Juan Martín Del Potro se quedó con las ganas de jugar una final ATP después de más de dos años al perder ayer en las semifinales de Stuttgart ante el alemán Philipp Kohlschreiber (26) por 6-3 y 6-4. El tandilense, 223 en el ranking mundial, no estuvo preciso como en sus anteriores presentaciones sobre el césped y cayó tras una hora y quince minutos de juego, aunque el partido debió interrumpirse durante más de tres horas por la lluvia cuando estaban 2-2 en el segundo set.

Pese a la derrota, son todas buenas sensaciones las que se llevó la Torre de Tandil desde Alemania, en el que fue su regreso al césped después de tres años. La victoria del debut ante el talentoso búlgaro Grigor Dimitrov (36), el triunfo casi sin inconvenientes frente al australiano John Millman (66) y, sobre todo, el partido que le ganó al francés Gilles Simon (18) en cuartos de final le permitieron a Delpo ganar en confianza, que tuvo como armas principales la efectividad de su saque y la potencia de una derecha por momentos demoledora.

Hace un tiempo, Del Potro decidió bajarse de Roland Garros para preparar mejor la gira sobre césped, entendiendo que en esa superficie podría conseguir mejores resultados. La primera experiencia parece darle la razón, aunque la regularidad de Kohlschreiber y su muy buena técnica fueron demasiado para el argentino. El teutón consiguió ganarle por segunda vez a Del Potro, luego de haberlo superado hace algunas semanas en el polvo de ladrillo de Münich, pero de todas maneras el tandilense lidera con amplitud el historia entre ambos (6-2).

La defininición en Stuttgart será entre Kohlschreiner y el austríaco Dominic Thiem, quien dio la sorpresa al ganarle al suizo Roger Federer por un ajustado 3-6, 7-6 (7) y 6-4.