La historia de la NBA también le tenía un lugar guardado a LeBron James. Y él solo se encargó de acomodarse en ese sitio. Bajo su mando, Cleveland Cavaliers se consagró el domingo por la noche campeón de esa liga de básquetbol por primera vez en la historia de la franquicia, después de derrotar como visitante 93-89 a Golden State Warriors, para revertir la serie decisiva y sellarla 4-3, luego de ir abajo 1-3. El equipo campeón de la Conferencia Este, con un record de 57 victorias y 25 derrotas en la fase regular, estableció una marca histórica: nunca antes en 70 temporadas un conjunto logró remontar una desventaja semejante en una eliminatoria final. Los dirigidos por Tyron Lue consiguieron tres triunfos consecutivos -dos de ellos fuera de su estadio-, para provocar una reacción que sorprendió al campeón de la edición 2015.

El astro LeBron James, elegido como el jugador más valioso (MVP), exhibió, de principio a fin, los atributos que lo llevaron a ser considerado el indiscutido “Rey”. “Traté siempre de tener la mente positiva. Estábamos concentrados, cambiamos nuestra filosofía y finalmente ganamos unos partidos espectaculares, y estamos ahora en el libro de los records’’, dijo James después del partido.

El “Rey” se volvió a sentar en el trono por tercera vez en su carrera, después de los títulos conseguidos con Miami en 2012 y 2013. Tal fue su proeza en esta final que muchos ya especulaban que, aunque no ganara su equipo, podían otorgarle el premio de MVP igualmente.

James concretó 27 puntos (8-19 en dobles, 1-5 en triples, 8-10 en libres), tomó 11 rebotes, repartió 11 asistencias y provocó 3 bloqueos. Un “triple doble” para coronar un título fantástico. Y él tuvo un “ladero” de lujo en este éxito: Kyrie Irving. El base, figura de los Estados Unidos en la final del Mundial de España 2014, encestó 26 tantos y capturó 6 rebotes. También tuvo una interesante contribución el ala pivote Kevin Love, responsable de 9 tantos y 14 rebotes.

En el primer tiempo, Golden State ejerció una ligera superioridad, amparado en la puntería de Green (4-5 en triples) a distancia, a pesar de que en la pintura Cleveland lograba disimular ese mejor accionar del local. El marcador 49-42 en favor de los Warriors reflejaba ese rendimiento más parejo. Sin embargo, en el tercer cuarto, entró a tallar en escena Irving (tres triples), y el quinteto visitante metió un parcial 11-0 para pasar al frente por 65-59. El conjunto dirigido por Steve Kerr reaccionó de la mano de Green (6) y una ráfaga de Klay Thompson (5) para llegar con ventaja mínima a los 12 minutos finales: 76-75.

El cuarto final fue emocionante. Los dos equipos asomaban cansados por tanto despligue y empezaron las equivocaciones en el traslado y los lanzamientos tomados de apuro. En ese contexto, James nunca perdió la serenidad y le dio un pequeño plus al equipo visitante.

Cuando faltaban apenas 53 segundos, Irving clavó el triple que le dio ventaja a Cleveland (92-89). El equipo visitante reguló la ventaja, la amplió con un libre de James y gritó campeón por primera vez en su historia.