Daniel Orsanic, el capitán del equipo argentino de Copa Davis explicó ayer que Juan Martín Del Potro “siempre quiso jugar por el país” y que sólo era cuestión de esperar el momento para citarlo, en alusión al regreso del tandilense luego de casi cuatro años, como referente del equipo que visitará a Italia el mes próximo por los cuartos de final del Grupo Mundial del tradicional certamen.

“Del Potro siempre quiso jugar la Davis, representar a su país, pero las lesiones que sufrió se lo impidieron y sólo era cuestión de esperar el momento para citarlo. Ahora tiene continuidad, está jugando al tenis de nuevo y por eso regresará al equipo”, subrayó Orsanic, de 48 años, en diálogo con Télam, instantes después de anunciar la formación “albiceleste” que visitará a los italianos el 15, 16 y 17 de julio próximos, en Pesaro, una ciudad ubicada a orillas del Mar Adriático, a 360 kilómetros de Roma.

El capitán argentino ofreció una conferencia de prensa este mediodía en el Salón VIP del Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Cenard) en el barrio de Núñez, en la Capital Federal, en la que reveló los nombres de los cuatro tenistas que irán en busca de una nueva ilusión en la Davis, frente a Italia, dentro de 21 días, en el estadio Circolo Tenis Baratoff, al aire libre y sobre superficie de polvo de ladrillo.

Del Potro (164 en el ranking mundial), Juan Mónaco (97), Federico Delbonis (37), actual número uno de la Argentina, y Guido Pella (51) fueron los nombres elegidos por el conductor, quien debutó en el cargo en febrero de 2015 y llevó al equipo hasta las semifinales en su primer año de gestión, luego de haber superado en Buenos Aires a Brasil y Serbia, para caer luego ante Bélgica, en Bruselas.

El regreso de la Torre de Tandil no fue el único, ya que también retornó al equipo otro tandilense, Pico Mónaco, en su caso luego de dos años y medio, tras la serie perdida, casualmente, con Italia en febrero de 2014 en Mar del Plata. Esa vez Pico fue derrotado por Fabio Fognini por 7-5, 6-2 y 6-2, en lo que fue su última aparición en la Davis.

“Siempre sostuve que si Del Potro lograba continuidad en el circuito iba a integrar el equipo. Es cierto que aún no está en su plenitud, que no alcanzó todo su potencial, pero el panorama es otro, ya que ahora está jugando al tenis y hace unos meses nos preguntábamos si podría volver a competir”, recordó Orsanic.

Del Potro, campeón del US Open 2009, medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y cuarto tenista del planeta en enero de 2010, jugó por última vez la Davis en 2012, más precisamente el 14 de septiembre de ese año cuando venció al checo Radek Stepanek por 6-4, 6-4 y 6-2, en el primer punto de la serie jugada en el estadio Mary Terán de Weiss en Villa Soldati, que finalmente Argentina perdió por 3-2 ya que los europeos dieron vuelta la eliminatoria.

En esa ocasión Del Potro acusó una lesión y no se presentó a jugar su punto del domingo, lo que generó un corte de relación con el entonces capitán Martín Jaite y con Mónaco, quien integraba el equipo.

Mientras Jaite se mantuvo como capitán (lo fue hasta diciembre de 2014), Del Potro se negó a integrar el equipo, y anunció que regresaría ni bien asumió Orsanic (en febrero del año pasado) aunque las continuas lesiones en su muñeca izquierda le impidieron hacerlo.

Su regreso eclipsó todo lo demás, como el retorno de Mónaco o la baja del correntino Leonardo Mayer (87), quien padece una lesión en el hombro derecho que lo tiene a maltraer y de la cual le cuesta recuperarse.

“Fue fácil decidir los nombres, pero más difícil explicarle a los que no cité la razón por la cual no integrarán el equipo. En el caso de Leo (Mayer) se trata de un tenista que dio mucho, pero que está con un problemita en el hombro que le impide alcanzar su mejor versión, lamento su ausencia como también la de (Carlos) Berlocq, otro que aportó siempre”, reflexionó Orsanic.

Argentina inició su aventura en el Grupo Mundial 2016 con un triunfo sobre Polonia por 3-2, en la ciudad de Gdansk, con una formación integrada por Mayer, Berlocq, el rosarino Renzo Olivo y el bahiense Pella, único tenista de ese equipo que estará en la cita de Pesaro.

“Más allá de los nombres, lo más importante es la camiseta. Iremos a Italia con lo que considero la mejor formación en la actualidad y con mucha ilusión, confiados en nuestro poderío”, anticipó el capitán argentino.

En cuanto al rival, Italia, que eliminó en la ronda inicial a Suiza (los helvéticos no tuvieron ni a Roger Federer ni a Stan Wawrinka), confirmará su formación en los próximos días, aunque se descuenta que estarán sus singlistas Fabio Fognini (35) y Andreas Seppi (57), más el doblista Simone Bolelli (48 en la especialidad) y un cuarto jugador que podría ser Paolo Lorenzi (48) o Marco Cecchinatto (140) .

“Será una serie difícil. Italia eligió recibirnos en polvo de ladrillo, una superficie favorable para los dos equipos, y considero que habrá mucha paridad, que la eliminatoria se definirá en favor del que esté en un nivel más alto ese fin de semana”, analizó Orsanic, quien encabezará la delegación que partirá hacia Pesaro el 7 de julio y que en esta ocasión no llevará ningún otro tenista como sparring, una práctica muy habitual que se dejará de lado por razones de calendario.

En Pesaro, Del Potro se dará el gusto de volver a representar al país (tiene un record de doce triunfos y cuatro derrotas en la Davis) e intentará, junto a Mónaco, Delbonis y Pella, que la Argentina regrese a semifinales, instancia en la que le tocaría Serbia, el equipo de Novak Djokovic, el número uno del mundo, o Gran Bretaña, el actual campeón que tiene como emblema a Andy Murray, en ambos casos en condición de visitante.