En un partido intenso, el triunfo 1-0 de Defensa y Justicia truncó las aspiraciones de Independiente en la Copa Argentina, en la instancia de 16avos. El único gol lo hizo Ríos, quien luego se tuvo que ir expulsado. Era el debut oficial de Gabriel Milito como nuevo entrenador del Rojo y en los papeles figuraba como favorito ante el equipo de Florencio Varela, que llegaba con el equipo desmembrado y muchas caras nuevas. Pero los papeles se quemaron y el Halcón se comió al Diablo. Antes y después del partido hubo enfrentamientos de la hinchada de Independiente con la policía.

El rojo comenzó dispuesto a llevarse por delante a Defensa. Los arrestos individuales por derecha de Rigoni y las incursiones en ataque de Tagliafico por la izquierda prenunciaban una buena noche para la mitad de Avellaneda. Pero el equipo era más empuje que orden y a Denis no le llegaba limpia. Y en apenas un par de minutos Defensa generó tres llegadas concretas de gol. Un resbalón de Rodríguez le dejó la pelota servida a Ríos, que la envió apurado por arriba del travesaño; en otra Campaña salvó su arco tras un arresto de Bordagaray; y poco después Elizari también estuvo cerca con un remate de derecha.

Eso no fue todo: a los 26, Sánchez Miño pareció desplazar al picante Bordagaray dentro del área, pero el juez dijo siga siga. Recién a los 34 Independiente tuvo una llegada franca, cuando Benítez abrió para Rigoni y éste la tiró muy arriba.

La debacle para el Rojo comenzó en el complemento. El equipo de Holan cubría bien los espacios e Independiente se quedaba sin pase. A los 5 avisó Elizari, que remató apenas por arriba del arco de Campaña. Y a los 10, con la defensa roja marcando en línea, Kaprof alargó para Bordagaray y éste cedió para Ríos, quien a la carrera sometió a Campaña. Golazo por la concepción de la jugada: robo de pelota en media cancha y toques precisos de izquierda a derecha. Y cuando Defensa parecía tener todo controlado, Ríos fue fuerte abajo ante Rigoni y Herrera le mostró la roja.

Con los ingresos de Vera y Barco (una joven promesa de la cantera), Independiente se fue encima del área de Arias, que aguantaba como podía sustentado en una defensa casi sin fisuras. Se lo perdió Vera, lo tuvo Figal de cabeza, pero no hubo caso. Fue el primer triunfo de Defensa ante el Rojo en su historial. Y el primer dolor de cabeza de Milito.