Juan Martín Del Potro accedió ayer a los octavos de final de los Juegos Olímpicos, al derrotar al portugués Joao Sousa, por un 6-3, 1-6 y 6-3, resultado que demuestra lo irregular de su producción, tanto como el enorme corazón que compensó su merma física y le permitió llevarse un juego que pareció encaminado a la derrota. Ese corazón que se golpeó repetidamente al finalizar el partido, ovacionado por los argentinos que lo acompañaron en minoría en el court central del Centro Olímpico de Tenis, escenario de todos los partidos de los Juegos.

El tandilense, con apenas medio día de descanso tras su impactante victoria sobre el serbio Novak Djokovic, afrontó el partido con los atributos de su muy buen servicio y su formidable derecha desde el fondo, pero con menguadas reservas físicas por lo de anoche ante el número uno del mundo.

“No es fácil recuperarme después de dos partidos seguidos, pero me sorprende el nivel de juego que tengo”, manifestó Del Potro en rueda de prensa luego de su nueva victoria. “Es emocionalmente muy fuerte vivir este momento después de dos años sin jugar por la lesión en la muñeca izquierda”, explicó el tenista, quien en octavos de final enfrentará al japonés Taro Daniel.

“Todavía me cuesta entender lo de anoche. No solo por lo que se generó en la cancha, sino en todos lados. Me hicieron sentir que fue una victoria más grande que la del US Open 2009. Tengo esta camiseta y tal vez sea por eso”, indicó el jugador que con estos triunfos escalará varias posiciones en el ranking de la ATP.

En cuanto a las pocas horas de descanso que tuvo entre el partido de anoche ante Djokovic y el encuentro de ayer ante Sousa, dijo “no sé quién lo programó así, pero es evidente que no me es favorable”. “El público hace un clima especial y muy lindo. Disfruté, excepto en el incidente del principio que espero que no vuelva a suceder. Hay que disfrutar. Tenía que haber paz entre gente de Argentina y de Brasil. Esto no es fútbol”, pidió el argentino y hacía referencia al episodio de violencia entre un hincha argentino y brasileño, por el que el encuentro estuvo interrumpido unos minutos. También Sousa solicitó que no se repitan escenas de ese tipo y agradeció al mismo tiempo el ferviente apoyo que le brindaron los hinchas brasileños, que habían hecho el domingo lo mismo con Djokovic.

Por otro lado, Del Potro confirmó su presencia para el dobles con el español Máximo González ante los ibéricos Rafael Nadal y Marc López: “Le dije a Maxi que vaya entrando en calor que me voy a parar en una punta”. Cumplió con su palabra, y unas horas después estaba en cancha para disputar el certamen de parejas. Pero el cansancio acumulado y de la jornada, ya que jugó seis sets en el día, no fue gratis y lo pagó, ya que junto a Machi cayeron ante los españoles por 3-6, 7-5, 2-6.

Por otra parte, hoy saldrá a la cancha el otro tandilense que se mantiene con vida en el cuadro de singles, Juan Mónaco, quien enfrentará al segundo preclasificado de la competencia, el escocés Andy Murray.