Luis Scola, capitán del seleccionado argentino de básquet, remarcó que el desafío que enfrenta el equipo es saber si puede “mantener esta intensidad”, en la previa del encuentro con Lituania, previsto para hoy a las 22.30. “Hay que ver si podemos mantener esta intensidad. Lo estamos haciendo bien y nos estamos sintiendo cómodos”, sostuvo el ala pivote que jugará en la NBA para los Brooklyn Nets.

“Nos están entrando los tiros y hace rato que venimos jugando bien. Pero siempre no se puede. Debemos estar preparados para las malas”, dijo el jugador surgido en Ferro. “Muchas cosas pueden pasar. Capaz que volvemos a jugar mal de vuelta, porque creo que son muy pocos los equipos que pueden jugar bien siempre”, sentenció.

Argentina sumó dos triunfos por la zona B de la competencia (94-66 a Nigeria; 90-82 a Croacia) despertando buenas sensaciones internas y generando en el público que llegó hasta Brasil una ilusión atrapante.

“La gente tiene para ilusionarse, pero nosotros debemos mantener los pies sobre la tierra. Recién van dos partidos y falta mucho”, expresó el interno que con los 23 puntos que logró ante los croatas el martes a la noche llegó a los 477 en el historial de los JJ.OO., solamente por debajo de Oscar Schmidt (Brasil, 1008), Andrew Gaze (Australia, 789), Wladimir Marques (Brasil, 537) y Pau Gasol (España, 503).

“Lituania es otro de los equipos que viene jugando bien. Será un rival durísimo”, evaluó Scola. El combinado lituano, uno de los potenciales candidatos a pelear por medallas, exhibió un convincente debut y superó a Brasil por 82-76 en el arranque. Después, los conducidos por Jonas Kazlauskas le ganaron a Nigeria, por 89-80.

El conjunto lituano es un adversario “repetido” en este tipo de eventos internacionales. Argentina le ganó en el cotejo por el tercer puesto en Beijing 2008 (88-75) y en el estreno en Londres 2012, en la fase de grupos, por un contundente 102-79. Sin embargo, el sabor amargo en la nómina de enfrentamientos oficiales ante los lituanos data del Mundial Turquía 2010, cuando se impusieron por 104 a 85 y eliminaron al conjunto que dirigía también Sergio Hernández, en cuartos de final.