Juan Martín Del Potro se clasificó ayer a los cuartos de final del torneo de tenis masculino de Río 2016 gracias a una trabajada victoria por 6-7 (4), 6-1 y 6-2 sobre el japonés Taro Daniel. El tandilense sufrió muchos errores no forzados durante el primer set y tuvo que remontar la historia, acompañado por un apoyo incesante de un centenar de hinchas argentinos presentes en la cancha 2 del centro de tenis olímpico.

“Jugué un poco con el aliento desde afuera. Eso me despertó a tiempo y me hizo recuperar. En el segundo set, me sentí más activo y empecé a sentir que mi juego de nuevo estaba más picante”, afirmó el jugador de 27 años. Tras haber quebrado el saque rival al inicio, Del Potro desaprovechó la posibilidad de volver a quebrar y quedar 4-1 en el primer parcial. Sin embargo, el japonés equilibró y se aprovechó de los 22 errores no forzados del tandilense para llevarse el set en el tie break.

“Empecé a perderme en el juego y regalé el set. En el segundo, me enojé mucho conmigo mismo y pude reencontrarme con mi juego”, dijo Del Potro. La recuperación de juego de Del Potro fue simultánea con la muestra de apoyo de sus compatriotas en las tribunas. De hecho, el segundo set, en el que Del Potro arrasó con seis aces y una efectividad del 77 por ciento del primer saque, se vivió entre una comunión de celebraciones entre el propio tenista y los hinchas. “Está muy bueno lo de la gente, esto no se puede hacer mucho durante el año y la verdad que es jugar como en casa”, afirmó.

Ya con un parcial para cada lado, Del Potro volvió a reflejar contudencia y personalidad ante un Daniel más inexperto. Dos quiebres en el quinto y séptimo game le dejaron el duelo servido y hasta se dio el lujo de definir el duelo con un ace, su decimocuarto en el encuentro.

Del Potro atraviesa un torneo de ensueño en los Juegos Olímpicos.

Tres operaciones de la muñeca izquierda padecidas en los últimos años llegaron a poner en jaque su continuidad como tenista profesional. Sin embargo, en Río eliminó a Novak Djokovic, número uno del mundo, y ahora quedó sólo a un partido de poder disputar un duelo por medallas.

Su gran objetivo es, al menos, poder defender la medalla de bronce conseguida cuatro años atrás, en los Juegos de Londres 2012.

“Me siento muy bien. Ya vengo jugando más partidos y estoy viviendo una semana espectacular, que me cuesta creer, me cuesta entender, pero la estoy disfrutando mucho”, afirmó. Su próximo encuentro será contra el español Roberto Bautista, decimosexto del ránking, que se impuso por 6-4 y 7-6 (4) a Gilles Muller, de Luxemburgo.

“Va a ser difícil poder meter tiros ganadores y será complicado que mis pelotas puedan romper la barrera de su juego. Voy a necesitar el apoyo del público, como lo tuve hoy. Acá hay que ganar los partidos con la última gota de sudor”, sentenció el argentino.