El seleccionado argentino masculino de vóleibol le ganó ayer a Cuba por 3-0, con parciales de 25-16, 25-14 y 25-16, y se aseguró la clasificación a los cuartos de final, en un encuentro correspondiente a la cuarta fecha del Grupo B de los Juegos Olímpicos. El equipo dirigido por Julio Velasco se impuso en 61 minutos de juego, con una gran tarea en el bloqueo (13 puntos contra 5 de su rival) y con Ezequiel Palacios como máximo anotador, con 13 tantos. Facundo Conte, una de las figuras de Argentina, descansó y no ingresó en todo el partido. Con el pase a cuartos garantizado, el conjunto nacional enfrentará a Egipto mañana a las 9.30, en lo que será el cierre de la etapa de grupos.

Con esta victoria, la tercera después del 3-0 ante Irán y el histórico 3-1 frente a Rusia, el equipo suma 9 puntos y se ubica primero en la zona, a la espera del enfrentamiento entre Polonia (8) y Rusia (6 puntos, último campeón olímpico). En la tercera fecha, Argentina perdió el invicto al caer con Polonia, vigente campeón mundial, por 3-0. Pero ayer mostró una amplia superioridad sobre Cuba, un seleccionado que vino a estos Juegos con un plantel distinto al que había preparado para la temporada por un grave incidente que involucró a la mitad de los jugadores: en Tampere, Finlandia, donde los cubanos fueron a jugar una fecha de la Liga Mundial en junio último, seis de sus voleibolistas quedaron detenidos, acusados de abusar sexualmente a una mujer, y tres de ellos aún siguen en la cárcel. Argentina tuvo un juego muy contundente desde el primer set. Con presión en el saque, orden en bloqueo y contraataques certeros, prácticamente no lo dejaron jugar a Cuba, que también cometió muchos errores. En el tercer set, el central Sebastián Solé se dobló un tobillo y salió de la cancha. Fuera de eso, el día de Argentina fue perfecto: victoria cómoda y se metió entre los ocho mejores países de la cita olímpica.