El seleccionado nigeriano de fútbol obtuvo la medalla de bronce al superar a su par de Honduras por 3 a 2, en Belo Horizonte, en el encuentro por el tercer puesto. El conjunto africano se puso en ventaja con los goles de Sadiq Umar (34m y 65m) y Aminu Umar (49m), respectivamente, mientras que los caribeños descontaron posteriormente con los tantos de Anthony Lozano (71m) y Marcelo Pereira (86m). Nigeria, campeón olímpico en Atlanta 1996 y plata en Beijing 2008, predominó en el campo de juego a partir de su velocidad por las bandas y con el liderazgo futbolístico de John Obi Mikel, quien asistió en la primera y en la tercera anotación. Además, el equipo nigeriano aprovechó las fallas defensivas del equipo conducido por el colombiano José Luis Pinto, que eliminó a Argentina en la ronda de grupos, y de esta manera se puso transitoriamente al frente por 3-0.

Sin embargo, no consiguió cerrarse bien atrás y el cambio de esquema táctico (pasó de un 4-2-3-1 a un 4-4-1-1) lo arrinconó contra su propio arco para provecho de su rival que descontó en dos ocasiones. Las Súper Aguilas de Nigeria llegaron repletas de problemas logísticos, por lo que arribaron solamente a siete horas del debut y finalmente se fueron por la puerta grande.