–¿Se acuerda algo de su debut en Primera?

–Sí, de los nervios y la ansiedad. Ese día Vélez presentó una formación alternativa porque los titulares estaban jugando la Supercopa, así que varios chicos tuvimos el bautismo en aquel encuentro. Jugué de volante por derecha, y a los 15 minutos del primer tiempo se me empezaron a acalambrar los dos gemelos, producto del nerviosismo. Más allá de que se perdió, resultó ser un lindo momento porque era un sueño que estaba cumpliendo.

–Le falta menos de tres meses para llegar a dos décadas en la Primera del fútbol argentino. ¿Cómo lo consiguió?

–Se fue dando con el correr del tiempo. Uno se va poniendo objetivos y en mi caso pude ir cumpliéndolos. Por ahí no el de llegar a la Selección o ganar una copa internacional en el club, pero después las metas personales por suerte se me han dado. A medida que se acerca la fecha uno va haciendo un breve repaso de toda la carrera, y la verdad es que estoy muy orgulloso. Jugamos al fútbol porque nos gusta y porque queremos ser campeones, y afortunadamente pude hacerlo varias veces. Eso es algo que me llena, saber que cumplí con algo tan lindo como es dar vueltas olímpicas.

–Esa vigencia lo llevó a ser campeón en tres décadas distintas. ¿Esto vino acompañado de mayor protagonismo en cada logro?

–Es así. De ese record se habló mucho porque también lo habían alcanzado Román (Riquelme) y Sebastián Battaglia en Boca. Son todos logros que van apareciendo y que quedan en la historia de un jugador. En el campeonato con (Marcelo) Bielsa, que fue el primero que gané, se dio la particularidad de que jugué cuatro partidos de titular, y fui al banco en muchos otros. Con los años fue consiguiendo mayor injerencia. Después pasé a ser titular, llegó el campeonato en 2005 (bajo la conducción de Miguel Russo), el título en 2009 (con Ricardo Gareca como técnico) en el que ya era subcapitán y en 2011 en el que fui capitán. Cada vez fui teniendo más participación, más responsabilidades y más liderazgo.

–¿Sabe que es el jugador con más expulsiones en torneos cortos?

–Lo sé. Es algo que marca un poco cómo soy a la hora de afrontar un partido y lo que me entrego. Muchas veces se me mezcla el hecho de ser hincha del club, y eso puede jugarme en contra en algunos momentos. A un futbolista le duelen los errores arbitrales y la furia con la que se juega. Me ha pasado de tener reacciones que no las pude controlar y en otras ocasiones también fui castigado en jugadas dudosas, por tener el cartel de ser un tipo temperamental que juega siempre al cien por cien. Por la famosa frase “hazte fama y échate a dormir”. Es un record negativo, pero es un record al fin, jajaja. Soy autocrítico y sé cuando me equivoco. Pero también el número alto se debe a la cantidad de partidos que tengo encima.

–Tiene 37 años, ¿hasta qué edad le gustaría seguir jugando?

–Voy contrato tras contrato. Tengo vínculo hasta junio del año que viene y ahí veré. Mi idea obviamente es seguir jugando. Llegar a finalizar el contrato con Vélez y seguir renovando porque tengo la cabeza y el físico para continuar. Hago lo que me gusta, lo que siempre soñé, así que intentaré estirar la carrera mientras pueda seguir dando lo mejor y sintiéndome bien.

–Fue utilizado como líbero, stopper, lateral y mediocampista. ¿Algún puesto en el que no le haya tocado? ¿Por qué piensa que puede ser tan versátil?

–Nunca me tocó de delantero. De mitad de cancha hacia atrás ocupé todas las posiciones. Siempre le di al técnico la posibilidad de contar con un futbolista polifuncional. Para ellos es importante y anteriormente lo era más porque los banco de suplentes se armaban con cinco jugadores. (José Néstor) Pekerman en el juvenil me usó de volante central y de líbero. Haber sido polifuncional me brindó la oportunidad de viajar al Mundial Sub-20. Siempre recuerdo la anécdota que en Malasia 97 era el único jugador defensivo que teníamos en el banco. Los que estaban al lado mío jugaban de mitad de cancha para adelante. Así que de mitad para atrás ocupaba yo todos los puestos. A partir de eso terminé jugando la semifinal de líbero y la final de volante central. Ser polifuncional me abrió muchas puertas. Es cuestión de ser inteligente, de saber manejar distintas posiciones y de ver fútbol para observar los movimientos característicos de cada puesto. Eso es algo que siempre hice. Me gustaba ver al Negro (Marcelo) Gómez, a (Leonardo) Astrada, al Pepe (José) Basualdo, al Chino (Flavio) Zandoná, todos de mitad para atrás. Los tenía como referentes.

–El 7 de octubre de 2012 superó a Pedro Larraquy como el jugador con más partidos en la historia de Vélez. ¿Qué sensación le generó este hito? ¿Lo toma en cuenta cada vez que sale a la cancha y sigue agrandado su historia?

–Es algo lindo que no había pensado sinceramente. A medida que me iba acercando al número el jefe de Prensa (Carlos Maceira) me lo mencionaba. “Mira que te quedan cien partidos”, decía. Ahí le empecé a agarrar el gusto a la posibilidad de conseguir este record. Fue pasando el tiempo, los partidos y me fui convirtiendo en esto, en el futbolista con más partidos en la historia del club. Pero es algo en lo que no pienso al momento de salir a jugar. Sí lo tengo presente ahora que estoy cerca de los 600 partidos. También me lo comentan. Ese es mi próximo objetivo. Mi cabeza pasa principalmente por tener un buen rendimiento y serle útil al equipo, no estar por estar. De esa forma llegarán los once encuentros que faltan.

–Semejante presentismo le valió convertirse en el quinto jugador con más partidos en la historia de la Primera División. ¿Toma conciencia de esto?

–Sí, seguro. El record de jugador de campo lo tiene (Ricardo) Bochini (con 638 partidos). En el caso de los arqueros es imposible alcanzarlos (el líder es Hugo Gatti con 765). Obviamente es un orgullo, un privilegio, que se me pueda nombrar por este logro junto a jugadores de la historia grande del fútbol argentino.

–Mencionaba a Bochini, que es el jugador con más partidos en la historia de un club, a partir de su gesta en Independiente. ¿Piensa en lo cerca que está de su marca? ¿Qué le dio su paso por el fútbol mexicano en su única salida de Vélez?

–El pasó por Tigres me restó, sino ya lo hubiera superado, jaja. Fue algo que se me dio en su momento (en 2007) y lo disfruté mucho. Fue un paso muy importante para mí poder jugar un año y medio en México. Como decía, el hecho de estar cerca de Bochini en cuanto a esto es un logro importante. Pero tampoco es algo que me desvele. Ya tengo el récord dentro de mi institución, que tanto quiero, y con eso ya soy feliz. Si llega será bienvenido, pero no necesito ser el jugador con más partidos en la historia o alcanzar otra record. En México pude conocer otro estilo de fútbol y de vida. Allá se vive y se juega de otra manera. Me encontré con una ciudad muy linda como Monterrey, en la que pude asentar mi pareja e incluso mi mujer quedó embarazada allá de mi primera hija. Tengo recuerdos muy lindos.

–¿Cómo observa el presente futbolístico de Vélez?

–Es un presente duro. El año pasado hubo un gran recambio en busca de apuntar al campeonato económico para tratar de bajar la deuda del club, y deportivamente la verdad es que no nos fue bien. Con la llegada de Christian (Bassedas) vinieron algunos refuerzos y el torneo anterior se mejoró un poco. Pero hoy en día estamos en una situación difícil

–“Preocupa el promedio”, dijo Cristian Nasuti en una entrevista reciente. ¿Pesa el hecho de afrontar un certamen en el que cuatro equipos perderán la categoría?

–Es algo prematuro, esto recién empieza y falta mucho para que se definan los descensos. Pero se debe tener en cuenta. No estamos con la tranquilidad que tuvimos en años anteriores. Hay que prestarle atención. No sé si preocuparse, pero sí ocuparse porque dentro de seis meses tendremos un panorama más claro de qué es lo que se va a venir.

–Luego de tantos años, partidos y logros, el 22 de noviembre será declarado Personalidad Destacada del Deporte por la Legislatura porteña. ¿Qué le genera?

–Lo tomo como algo sumamente importante. No siempre se producen este tipo de homenajes. Me acuerdo de que Gareca también fue distinguido de esta manera (en octubre de 2013) y el orgullo que sintió, de acuerdo a lo que me contó cuando hablamos en aquel momento. No esperaba que me tocara a mí también, así que seguramente lo voy a disfrutar mucho porque además será prácticamente en la fecha que cumplo 20 años de carrera.