El plantel de San Lorenzo practicó en Chile tras la clasificación obtenida en la noche del jueves ante Palestino, pese a caer ante el local por un ajustado 1-0. El equipo de Diego Aguirre recibirá el próximo miércoles a Chapecoense de Brasil, en el partido de ida de una de las semifinales de la Copa Sudamericana, según confirmó la Confederación Sudamericana (Conmebol). La revancha se jugará el miércoles 23 de noviembre, en el estado de Santa Catarina. Las autoridades del club de Boedo ya pusieron en venta las localidades para el compromiso copero.

“El partido fue difícil, como lo esperábamos. Palestino mostró un buen fútbol y tuvimos complicaciones para clasificar; pero si analizamos los dos partidos, pasamos la serie merecidamente”, valoró el DT azulgrana, que hizo hincapié en la expulsión de Fernando Belluschi como un punto de “inflexión” en el nivel de sus dirigidos. “Estamos entre los cuatro de América del Sur y eso me deja muy contento”, concluyó Aguirre.

En esa línea, el zaguero Matías Caruzzo también resaltó que su equipo sintió “la falta de Ortigoza y después, cuando lo expulsaron, de Belluschi, porque ellos nos dan tenencia. Pero hablar del árbitro (el uruguayo Christian Ferreyra) no corresponde. Pudimos pasar de ronda, que es lo importante, aunque la verdad que nos costó tener la pelota, porque ellos (por Palestino) juegan bien, tienen buenos movimientos”, resaltó el ex Boca.

Por su parte, Marcos Angeleri fue otro en reconocer que la expulsión de Belluschi los “complicó”. “En el primer tiempo los tuvimos bastante bien controlados y la idea para el segundo era hacer un gol de contra; pero con uno menos no pudimos crear opciones como para lograrlo”, admitió.

Ya de regreso al país, el plantel azulgrana entrenará en el estadio Nuevo Gasómetro con el objetivo de llegar de la mejor manera al duelo de mañana ante Newell’s en el Coloso Marcelo Bielsa, programado para las 16 y con arbitraje de Fernando Espinoza, instancia en la que el técnico uruguayo Aguirre anticipó que presentará “mayoría de suplentes”.