Luis Barrionuevo, presidente de Chacarita; Armando Capriotti, vicepresidente de esa entidad, y Rafael Di Zeo, identificado como barrabrava de Boca, todos procesados en la causa de violencia en el fútbol, por el momento tienen prohibido asistir a los estadios en donde se jueguen encuentros del torneo Clausura que se inició ayer. Barrionuevo, Capriotti y Di Zeo esperan que la Cámara del Crimen revoque la prohibición que pesa sobre ellos para asistir a la cancha. Los citados ya apelaron ante la Sala Primera de ese Tribunal la veda dispuesta por el juez Mariano Bergés, pero la justicia aún no se expidió porque uno de sus integrantes, Edgardo Donna, se encuentra de licencia, pero fuentes judiciales estimaron que la medida será revocada.
“En agosto de 2003, esa misma Sala resolvió que la prohibición de asistir a los estadios es una medida accesoria al procesamiento, claramente violatoria de la Constitución Nacional, porque implica en los hechos para los procesados un anticipo de la pena”, recordaron las mismas fuentes. Ese fallo de la Cámara benefició en su momento a Di Zeo, a quien la Justicia le había vedado el ingreso a los estadios en los que jugara Boca, por su participación en un enfrentamiento entre hinchas de ese club y de Chacarita, en un partido de entrenamiento jugado en la cancha de Boca en febrero de 1999. En consecuencia, hasta que la Cámara no resuelva, la interdicción está vigente, por lo que los procesados deberán presentarse ante la policía en el momento del partido, para acreditar que cumplieron con la medida dispuesta por Bergés.