DEPORTES
Barras
Una división interna en la barra brava de Racing generó un clima de tensión en la previa del partido ante Talleres por un posible enfrentamiento para dirimir espacios de poder que se disputan ambos sectores. Fuentes vinculadas con la seguridad confiaron que la Policía Bonaerense dispuso un operativo de inteligencia para evitar el cruce que amenaza con concretarse desde los últimos partidos del equipo que dirige Ubaldo Fillol. Los sectores en cuestión son La Guardia Imperial, histórica fracción de la hinchada, y La Barra de Jaime, un grupo de 40 hombres radicados en un barrio de emergencia de Lanús, que responden a Jaimito, ex líder involucrado en la muerte de Gustavo Rivero, hincha de Independiente asesinado en el estadio de Racing en 2002. La tensión se originó cuando La Barra de Jaime decidió ocupar el centro de la popular local y echó a otros dos grupos caracterizados: La 95 y Los Racing Stones. Además, ese sector es acusado de recibir entradas de favor, no ser hinchas de Racing, robar en la cancha y agredir sin causa a simpatizantes pacíficos. Jaimito, al igual que Diente –otro barrabrava del club–, tiene prohibida por la Justicia su asistencia al estadio.