Por F. M.

Confiado y distendido, pero sin perder de vista el objetivo de lograr la clasificación para la segunda ronda de la Copa Libertadores, Boca recibirá hoy en su cancha al Bolívar, que lo goleó 3-1 en la altura de La Paz. Para lograr la primera ubicación en el Grupo 8, al conjunto de Carlos Bianchi le alcanza con el empate, que también clasifica a los bolivianos, pero la idea del entrenador es asegurar el triunfo, para lo que dispondrá de lo mejor que tiene.
Tanta fe se tiene el equipo de la Ribera que los dirigentes solicitarán a la AFA adelantar un día el encuentro ante Independiente, que está programado para el 2 de mayo, previendo una posible visita a Perú en la previa del superclásico para enfrentar al Sporting Cristal, rival que le tocaría en caso de obtener la primera plaza en su grupo copero.
Relajado y con el ánimo implacable, el plantel de Boca se entrenó ayer en la cancha de sintético del complejo de Casa Amarilla –en la principal se disputó un encuentro amistoso entre la reservas del club y de Chicago–, luego de lo cual quedaron concentrados, a la espera del encuentro.
A pesar de tener todo a favor ante los visitantes y de la difícil parada que tendrá el domingo en La Plata ante Estudiantes, Bianchi presentará hoy todo su potencial. Con respecto a la formación que derrotó a Chicago (20), Jerez reemplazará a Calvo; Perea irá como segundo marcador central en lugar de Crosa; Cascini reemplazará a Villarreal; Cagna irá por Cardozo; Cangele ingresará por Iarley y, por último, Tevez estará desde el arranque en lugar de Barijho.