Al vencer 3-0 ampliamente a Bolívar en la Bombonera, Boca ganó el Grupo 8 de la Copa Libertadores y clasificó para los octavos de final del torneo, en los que se medirá contra el Sporting Cristal. Con la victoria, merecida, condenó al equipo boliviano a la eliminación, ya que el Deportivo Cali venció 3-1 al Colo-Colo y le arrancó el segundo lugar al Bolívar por tener mejor diferencia de gol. Con los resultados de ayer, Boca sumó 12 puntos, contra los 9 de Cali y Bolívar, quedando último el equipo chileno con seis unidades.
El partido, que contó con la presencia del presidente de Bolivia, Carlos Mesa, tuvo algunos de sus momentos más emotivos curiosamente antes de dar comienzo. Es que, ante la vista del palco vacío, ese que está debajo del reloj que marca que faltan 347 días para el Centenario, con su ilustre dueño pasando un amargo trance, la hinchada de Boca reflotó todos los cantitos existentes en honor a Maradona. El momento culminante para los 30 mil hinchas se vivió cuando los jugadores salieron con un cartel que decía “Fuerza, Diego. Jugadores y cuerpo técnico”.
Una vez pitado el inicio, Boca contó desde el arranque con más variantes en ataque porque los visitantes le dieron prioridad al orden defensivo y prácticamente parecían no querer arriesgar en ofensiva. Sin embargo, aunque teniendo más alternativas, a Boca le costó romper la barrera de cinco defensores que opuso el Bolívar para hacer su negocio.
Sin embargo, tuvo una buena oportunidad de entrada con un buen remate cruzado de Tevez que se fue apenas por encima del travesaño, tras un centro de Rodríguez. El equipo de Bianchi tocaba y lanzaba todos sus hombres en ofensiva pero la lluvia, la cancha rápida y la suerte no le permitía concretar lo que insinuaba.
Cuando parecía que se quedaba, cediendo terreno a los bolivianos, apareció Cagna y metió un derechazo que se estrelló en el travesaño; Bolívar estaba con un hombre menos en defensa porque Sandy, lesionado por Tevez, era atendido fuera de la cancha.
Pasado el cuarto de hora, en una jugada genial de Tevez que arrancó desde la mitad de la cancha y fue dejando hombres en el camino, el equipo local tuvo su chance más clara para abrir la cuenta en el primer tiempo, pero el disparo forzado ante la marca terminó siendo despejado con el pie por el arquero Fernández.
En el segundo tiempo, la lluvia continuó pero empezó el diluvio de goles. Boca no había salido enchufado como en la primera parte, pero cayó un centro de Barros Schelotto, Schiavi le ganó en la altura a Oscar Sánchez y puso con un tremendo cabezazo el 1-0.
En desventaja, el Bolívar no sabía cómo conseguir el empate y Boca estaba más cerca del segundo, Huerta probó con el ingreso de Etcheverry porque la clasificación se le escapaba. El equipo argentino dominaba sin oposición. No le cobraron un gol lícito a Barijho (que había entrado por Tevez) pero fue Villarreal, con un derechazo, el que amplió la ventaja luego de recibir una pelota guapeada por Barijho.
De la tribuna seguía bajando el “ole” y recordándose a Maradona cuando, en el cierre, Fernández le sacó un remate a Cagna y el rebote a Barijho. Para no dejar dudas, Donnet, en el descuento puso el 3-0 después de una magnífica jugada colectiva.