Si hay formas espantosas de irse de un torneo continental, ésta que sacrificó anoche a Vélez fue una de las más dolorosas. Goleado por un equipo venezolano, como el Maracaibo, perdía 4-0 hasta cinco minutos antes del final, y aunque el cabezazo de Bianchi y el rebote de Fuentes achicaron el resultado en el cierre, la victoria les dio a los locales el segundo lugar del Grupo 2, detrás del Once Caldas, dejando atrás, y eliminado, al conjunto de Liniers. Fuera de la Copa, José Luis Chilavert no continuará atajando en Vélez, perfilándose como próximo entrenador.
Maracaibo abrió el marcador con un bombazo cruzado de Riep, en el primer tiempo, y mientras Chilavert no podía acertar ninguno de los tiros libres que probó, el uruguayo De Souza se hizo expulsar cuando terminaba el período, dejando a Vélez con tres defensores.
En el arranque del complemento, Cásseres encaró en el área, y cuando le salió Chilavert, se la colocó por arriba. Al rato, otra vez de contragolpe y aprovechando los espacios y la desesperación de Vélez, Cásseres marcó el tercero por sobre la cabeza del arquero y, poco después, decretó el 4-0 parcial, que el equipo argentino achicaría con dos goles en dos minutos. Pero los venezolanos pudieron haber aumentado la cuenta en una noche que los hinchas del equipo de Liniers no olvidarán tan fácilmente.