Con varios momentos de buen fútbol, pero sin la efectividad necesaria en los últimos metros, Boca consiguió ayer un valioso triunfo ante Talleres por 1-0, que luego de tres triunfos consecutivos le permitió hacerse un lugar en el lote de los líderes del Clausura, a cinco unidades del puntero River, cumplida la décima fecha. Tévez y Riquelme, y un poco más atrás Pérez, le aportaron juego y nuevas esperanzas al conjunto de Oscar Tabárez, y fueron las figuras junto al arquero del equipo cordobés, Mario Cuenca. La dupla Delgado-Bracamonte no funcionó. Sobre el final, los cordobeses se lanzaron con mucha decisión al ataque y Boca sufrió, más de la cuenta, la posibilidad de un empate, que no llegó.
Boca no mereció el susto que le dio Talleres durante los últimos cinco minutos, cuando en busca del empate los cordobeses lograron llegar con cierta constancia y peligro al arco de Abbondancieri. Con certezas y errores, durante los otros 85 minutos los locales fueron los dueños de la iniciativa y de la pelota, frente a un rival que parecía no querer hacer otra cosa que defenderse y salir de contra, aunque este planteo fue sobre todo infructífero, porque Talleres regaló muchísimo en ataque, con un mediocampo muy poblado y sólo un hombre de punta, Astudillo, de floja actuación.
El equipo de Tabárez fue sin dudas superior al rival, pero no supo cómo terminar en los últimos metros las situaciones que elaboraron tanto Tévez como Riquelme y Pérez. Bracamonte esperó sin suerte que su compañero de fórmula le enviara algún centro como para meter la cabeza, pero Delgado se cerraba todo el tiempo y volvía intrascendente la presencia del alto de Boca, que tuvo algunas chances por abajo, pero no consiguió vulnerar el arco de Cuenca.
Talleres sólo insinuó peligro con un remate cruzado de Diego Garay, que se fue desviado. Boca tuvo varias situaciones claras: un remate desde afuera de Battaglia; un tiro libre de Riquelme que se estrelló en el travesaño; un cabezazo de Schiavi, que se fue muy arriba; un buen remate de Pérez, que pasó apenas por encima del arco y otro de Clemente, que también pasó cerca.
En el complemento, Bracamonte tuvo una buena oportunidad de gol cuando cabeceó, tras un centro de Calvo –sólo los laterales lo surtieron de centros, discretamente–, pero se le fue muy arriba. Después llegó un remate de Delgado, que Maidana tapó con el pecho, y un cabezazo de Pérez que Cuenca mandó al corner y otro remate de Delgado que también encontró y controló el arquero cordobés. Boca se puso en ventaja en una jugada de tiro de esquina, que Schiavi peinó en el área para poner el 1-0. No obstante, Cuenca confirmó su excelente tarde cuando le tapó otro remate con destino de gol a Bracamonte. En ventaja, Boca insistió en ataque, para ampliar; pero luego aflojó, quiso cuidar el resultado y terminó apretado, pidiendo el final.