1 River sigue puntero, pero ya no parece el equipo invencible de las primeras fechas. Después de su incuestionable y aplastante victoria en la Bombonera quedó la sensación de que al equipo de Ramón no había con qué darle y que su camino hacia el título estaba libre de obstáculos. Sin embargo, ya antes de su derrota de ayer se habían encendido algunas luces rojas de alerta en el empate ante Banfield y en las irregulares actuaciones frente a Vélez e Independiente. De todos modos, la distancia entre River y los demás equipos en diferencia de goles marcados y recibidos es abismal. River tiene + 17 y detrás aparecen Gimnasia, Estudiantes y San Lorenzo con +5. En su próximo encuentro, contra Belgrano de Córdoba no va a poder contar con Ortega pero volverá D’Alessandro y quizás también Coudet y Ledesma. En el programa de partidos, a los de Núñez les queda jugar con Gimnasia, en La Plata, Racing y San Lorenzo, aunque este último le va a poner un cuadro de suplentes.

2Gimnasia engaña. Pocos podían suponer este presente luego de la floja tarea en la pretemporada y tras la caída en el clásico ante Estudiantes. Sin embargo, a partir de allí ganó cinco partidos y empató tres, hasta ubicarse como único escolta de River. Sus argumentos hasta ahora son el potencial de sus tres atacantes Facundo Sava, Claudio Enría y Mariano Messera, que entre los tres convirtieron 14 de los 21 tantos del equipo, el segundo más goleador del certamen. Por ahora, el déficit es el aspecto defensivo ya que le convirtieron 15 goles –6 en los últimos dos partidos-. Sin embargo, la sensación de imbatibilidad de River no es tan firme como en los primeros partidos. Y además, en cuatro partidos lo recibirá en el Bosque.

3Boca se metió en la discusión. No juega bien, no deslumbra a nadie, pero casi sin proponérselo, con tres victorias consecutivas (Argentinos Juniors, Central y Talleres) se consolidó en la tercera posición y los hinchas empiezan a cantar que se puede alcanzar a los de arriba. El regreso de Riquelme es una razón suficiente para mejorar el ánimo y abrir nuevas expectativas después de que todos suponían que el cuadro de Tabárez abandonaba el torneo local y se dedicaba en exclusividad a la Copa. De hecho, el entrenador puso un equipo de pibes contra Lanús, cosa que por ahora no podrá volver a hacer. La realidad lo obliga a poner lo mejor que tiene en los próximos compromisos. Si funcionan las sociedades Riquelme-Tévez y Guillermo Barros Schelotto–Bracamonte, Boca le puede dar un susto a River y le puede poner emoción al campeonato.

4Racing sueña todavía con el bicampeonato. La frialdad de la tabla le muestra indicios de probabilidad: después de todo, está a seis puntos -dos victorias– de River. El problema es que los indicios tienen la perspectiva de acabar allí. La racha de cinco victorias consecutivas, que tanto entusiasmó a los hinchas y que sacó al campeón de los últimos puestos de la tabla tras un pésimo arranque, se agotó en un pálido cero contra Unión y se ahogó definitivamente en Santa Fe, ante Colón. Más allá de los resultados, el equipo de Merlo no convence ni aun cuando gana, porque no encuentra el fútbol que, se suponía, iba a destapar ahora que se desvanecieron 35 años de urgencias. Ni fútbol ni tampoco gol: en el lote de los punteros es el que menos tantos conquistó, apenas 12 en 10 partidos. Acaso querrá decir algo el hecho de que su figura excluyente en este medio Clausura resultó su arquero Gustavo Campagnuolo.
5Estudiantes de La Plata, un caso raro. Es el equipo más goleador del campeonato, con 22 tantos y uno de los más vencidos, con 17, sólo superado por Unión que tiene 19 goles en contra. En una semana Estudiantes, con el cuchillo afilado, le hizo 4 a Talleres, 6 a Huracán y 3 a Unión. Está en la quinta colocación con 16 puntos, a 7 del puntero River. El conjunto platense tiene también al goleador del torneo, Ernesto Farías, con 9.

6San Lorenzo vive a corto plazo. Agota su travesía en el desierto sin saber adónde mirar: la Copa o el torneo local. La Libertadores puedehaberle restado recursos para el torneo, pero es más bien el delicado momento que vive el club el que compromete su campaña: entre ventas (Romeo), éxodos (Ameli, posiblemente Estévez), más lesiones inesperadas (Romagnoli, próximo a emigrar, y Erviti), Pellegrini resuelve el equipo como si fuera un rompecabezas para jugar domingo y miércoles. Teniendo eso en cuenta, no le ha ido tan mal en este medio torneo ya disputado: está a ocho puntos del líder. Pero ni Pellegrini ni el hincha más fanático piensa en la chance de poder repetir el logro de un año atrás. Mientras tanto, el equipo marcha a los tumbos, sueña con clasificarse en la Libertadores, y verá todo con óptica cortoplacista.

7Huracán ha sido esquizofrenia pura. Los rivales se regocijan cuando tienen que ir a jugar al Tomás Ducó, porque allí el local no puede ganar: de los cuatro partidos que jugó en Alcorta y Luna, perdió tres. Algunos, que tenía prácticamente ganados, como contra Talleres; otros, por vergonzosa goleada, como contra Estudiantes. El equipo de Brindisi, sin embargo, gana en salud cuando cambia de aire: ganó 4 de los seis partidos que jugó como visitante, pero sólo perdió en esa condición con River y Racing. Semejante irregularidad le debe sonar familiar al entrenador: todo depende del balance entre lo que produce la dupla Montenegro–González, y el desequilibrio que se genera en la defensa de tres hombres al compás de la emotividad de Sebastián Morquio, que está jugando muy mal...

8Independiente es, de los grandes, el de campaña más pobre. Está penúltimo y lleva cinco partidos sin triunfos, con cuatro derrotas y un empate milagroso ante Lanús que le salvó la cabeza a Néstor Clausen. Pero eso no es lo peor. El equipo se encuentra sin rumbo y ni siquiera tiene un esquema definido. Ante cada partido, el técnico está obligado a cambiar el sistema. Además, desde lo individual tampoco encuentra respuestas. El panorama es más oscuro si se proyecta esta campaña para el campeonato que viene. Sin los 61 puntos del campeonato que se le van a fin del torneo, arrancará tras el Mundial casi en posición de promoción.

9La tabla de promedios se pone cada vez más caliente. A nueve fechas del final, los equipos más comprometidos siguen sacando buenos resultados, mientras que los aparentemente más aliviados pierden terreno. Belgrano, el más complicado, le ganó a Chacarita y todavía sueña. Argentinos, que hoy se iría al descenso, viene de dos triunfos seguidos. Banfield, en zona de Promoción, está prendido entre los de arriba. En cambio, Unión, que arrancó al torneo sin presiones, ya quedó entre los cuatro últimos. Chicago, de gran tarea en el Apertura, cayó 4-0 como local y está apenas un punto por encima de Banfield. Ante semejante panorama, es muy difícil predecir qué equipos descenderán.

10La Libertadores también está en juego. Además de la pelea por el título y el descenso, este certamen otorga las cuatro plazas para la Copa de 2003. Un lugar ya es para Racing, campeón del Apertura. Otro parece reservado para River, ya sea si gana el Clausura o porque lidera con comodidad la tabla acumulada en los dos certámenes. Luego apura el malón por los restantes dos sitios: Boca tiene 51 puntos; Gimnasia, 48; Colón y San Lorenzo, 46; Estudiantes, 43. Hasta ahí, los conjuntos que mantienen chances. Claro que si alguno de los representantes argentinos que quedan en carrera en esta edición (Boca, River, San Lorenzo y Vélez) gana la Copa, se abrirá un hueco para otro equipo.