River consiguió angustiosamente pasar a los cuartos de final de la Copa Libertadores, al vencer al Santos Laguna por penales en una definición con escándalo, después de haber perdido el partido 2-1 ante un rival que lo superó. El árbitro paraguayo Carlos Torres se convirtió en protagonista de la definición, cuando ordenó patear de nuevo un penal que el arquero del equipo mexicano, el argentino Cristian Lu-cchetti, le había atajado a Daniel Montenegro, aduciendo que el golero se había adelantado, lo que nadie advirtió; Lucchetti ya le había atajado el disparo a Cavena-ghi. Montenegro convirtió su nuevo penal, como ya lo había hecho Salas, y luego González y López sellaron la clasificación. Torres es el mismo árbitro que, en cancha de Racing, el año pasado, ordenó patear de nuevo un penal que Campagnuolo había contenido, y los colombianos del América fueron los que pasaron de ronda.
River inició el encuentro esperando en su campo al Santos Laguna, y en consecuencia los mexicanos comenzaron a manejar mejor la pelota en el mediocampo. Peralta y Vuoso, quien se retrasaba un poco en el terreno, eran los encargados de ordenar los circuitos ofensivos del equipo visitante. Desde el otro lado, ni Gallardo ni Luis González lograban adueñarse de la pelota, y de esa manera Salas y Cavenaghi casi que no tenían participación en el juego.Sin que ninguno de los dos equipos lograra demostrar una supremacía, el Laguna se puso en ventaja un rato antes de la media hora, con una jugada de pelota detenida: Héctor Altamirano le pegó desde afuera del área con gran potencia, la pelota pasó por encima de la cabeza de un jugador visitante, que se agachó, y el disparo entonces sorprendió a Lux, que no atinó a reaccionar. El balón entró junto al palo izquierdo.
A partir de ese momento, River tuvo un poco más de decisión desde su campo, pero careció de claridad para generarle peligro serio al arquero Lucchetti. Las aproximaciones al área se producían a través de centros desde ambos laterales, en lugar de profundizar los intentos por abajo para lograr vulnerar a la última línea del Santos.
Recién a los 37, llegó al área visitante con chance de igualar el marcador: Lucchetti le tapó un tiro a Cavenaghi, que ingresaba por la izquierda. En la segunda parte, River estuvo estático en los primeros instantes y los mexicanos lo aprovecharon para aumentar el marcador. Ante un evidente quedo de Rojas, Vuoso tocó la pelota frente a la salida de Lux, luego de un pase de Borgetti para poner el 2-0. Un resultado con el que River se quedaba fuera de la Copa.
Con la presión de los hinchas volcó el juego hacia el campo rival y así comenzó a provocar peligro constante contra el arco de Lucchetti. Primero Gallardo estrelló un tiro libre en el palo, luego Salas no tuvo precisión frente a un centro de González.
El Santos Laguna se dedicaba a esperar e intentaba explotar la velocidad de Ruiz y Borgetti. Con los ingresos de Sambueza y Montenegro, River encontró mayor movilidad para su ataque. Así aprovechó mejor los desbordes por los laterales. Después de que Lucchetti cortara un centro ante la presencia de Salas, finalmente el chileno marcó el descuento luego de un corner desde la izquierda. Antes, el arquero le había sacado el gol a Sambueza. En el final, el equipo argentino estuvo cerca de la igualdad pero entre Lucche-tti y la falta de precisión de Cavena-ghi, el Santos pudo soportar el vendaval local para llegar a los penales.