La caída en picada de Independiente no se detiene. Pese a haber sido superior a Argentinos, cayó 1-0 y sumó su quinta derrota en seis partidos, volviendo a dejar una imagen borrosa ante sus hinchas, quienes no esperaron al final del encuentro para abandonar la cancha de Ferro. El resultado precipitó lo que parecía obvio: la renuncia de Néstor Clausen a su cargo de entrenador del conjunto rojo. Anoche sonaba Américo Gallego como posible reemplazo. El partido fue malo y parejo para ambos conjuntos; la diferencia se gestó tras una equivocación del arquero Sala, que perdió la pelota luego de contener un tiro libre de Pena, y fue Diego Cogliandro quien marcó el único tanto del partido. Es la tercera victoria consecutiva del cuadro de La Paternal, que lucha para salvarse del descenso.
Fueron los locales los primeros en generar algo de peligro. Un tiro libre de Cordone pasó muy cerca del palo izquierdo de Sala y después un desborde suyo terminó con un centro perfecto que superó al ex arquero de Los Andes, aunque no pudo conectarlo Liendo que entró al área chica seguido con celo por Guiñazú; de los visitantes el mejorcito.
Sin embargo, la réplica no tardó en llegar, sobre todo después de los gritos de Clausen, quien pedía a los suyos más toques y menos traslado: un cabezazo de Cuba, tras centro de Rivas –muy veloz por afuera–, que se fue por encima del arco; un remate cruzado también del primero que Burela contuvo sin más; y por último un buen disparo de media distancia de Guiñazú, que pasó por arriba del arco.
Independiente buscó demasiado jugando por adentro, con un mediocampo poblado con cinco volantes, aunque dio lo mejor cuando en los pies del juvenil Rivas, por afuera, conseguía desarmar la defensa de Argentinos.
En la segunda mitad el encuentro tuvo otro ritmo, aunque ambos conjuntos perdieron claridad abusando constantemente de las pelotas divididas. Más abierto el juego, Independiente continuó su dominio sobre el rival, pero volvió a sufrir el exceso de traslado y no pudo llegar con contundencia ni ideas al arco de Burela; salvo un remate fallido de Cuba, que entrando en diagonal al área remató derecho. Pasó cerca de un cuarto de hora hasta que de Argentinos llegara otro remate; fue Cordone esta vez quien pateó contra el arco: el disparo fue malo y se fue por arriba.
Después tuvo otra chance Independiente, por intermedio de Cuba, quien recibió de Guiñazú y tras dar media vuelta metió un gran remate cruzado que sorprendió a Burela y pasó muy cerca del ángulo derecho del arquero. Finalmente, una falla de Sala le permitió a Cogliandro, que recién entraba en reemplazo de Machín, abrir el marcador: fue luego de un tiro libre ejecutado por Pena, que el arquero intentó contener en dos tiempos, pero la pelota se le escapó y no pudo pararla ni con cien manotazos.
Lo que siguió fue Argentinos aguantando la marca e Independiente buscando el descuento con desesperación. De tan lanzados los de Avellaneda, Argentinos contó para ampliar la ventaja con dos chances más, una de Tilger y otra de Albornós, que no fueron por poco.