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› ¿RESULTA TAN DECISIVO EL SUPERCLASICO DEL DOMINGO?
Final, pero con tiempo suplementario
El Boca-River en la Bombonera se presenta como una definición anticipada del Clausura, aunque en los números no pareciera que sea tan determinante. Un empate o una victoria de los de Astrada dejaría el campeonato bien abierto. Un triunfo de los de Bianchi, prácticamente lo cerraría.
Distintas opiniones, análisis periodísticos y encuestas entre hinchas y futbolistas realizados en los últimos días sostienen que el superclásico del domingo será una suerte de final adelantada del torneo Clausura. Pero, ¿qué hay de cierto en eso? Acá una discusión de los diferentes escenarios que se pueden presentar ante las distintas alternativas que depare el partido, posiblemente el último en el que ambos entrenadores dispongan de su máximo potencial hasta el final del Clausura.
Si gana Boca
El equipo de Carlos Bianchi llega al superclásico con 31 unidades, dos más que River, y si logra quedarse con la victoria en la Bombonera extendería la diferencia a 5 puntos, un tercio de los 15 que quedarán en disputa. Si eso sucede, para perder la primera posición Boca debería sufrir al menos dos derrotas, y aun no ha perdido en lo que va del certamen. Por otra parte, esa ventaja le daría, en el plano internacional, un margen mayor para la especulación: podría, acaso, abocarse con todo a la lucha por la Copa Libertadores y dejar un poco de lado el Clausura. En la rotación que plantea habitualmente Carlos Bianchi, los titulares podrían quedarse dedicados exclusivamente a la Copa, mientras que los suplentes naturales tendrían más oportunidades en el campeonato local.
Del otro lado, el panorama con la derrota dejaría a River muy complicado. Además del lógico impacto anímico, con la diferencia de cinco puntos en contra y con sólo cinco fechas para revertirla, River podría apuntarle directamente a la Libertadores. Se sabe que el objetivo prioritario para el conjunto de Leonardo Astrada es el torneo continental, lo que sumado a la dificultad que supondría descontar la ventaja, podría derivar en que el equipo de Núñez opte definitivamente por la Copa.
Si gana River
Además del empujón anímico importante para encarar sus compromisos internacionales, a los de Astrada el triunfo les permitiría retomar la punta del certamen –desde que perdió con Banfield en la quinta fecha que no lo logra– y, a partir de ello, depender sólo de sus propias actuaciones para lograr el objetivo. Sería algo trascendente si se tiene en cuenta que hace tres fechas, luego de empatar con Gimnasia de local, parecía que iba a llegar al superclásico a seis unidades de su rival. Lo que también es cierto es que la ventaja que lograría no sería para nada determinante: con sólo resignar una victoria, podría perder el liderazgo. Para Boca, desde los números, no sería tan grave, ya que el campeonato igualmente estaría abierto, más allá de que ya dependa de lo que haga su adversario. Pero teniendo en cuenta los antecedentes de Bianchi y las obvias prioridades, el traspié podría significar el adiós de sus mejores jugadores para el Clausura.
Si empatan
En un principio, este resultado favorecería a Boca, que seguiría manteniendo, con una fecha menos por jugar, la diferencia de dos puntos frente a su rival más difícil, que además ya no tendría chances de descontarle directamente. Pero es claro que esa ventaja no sería para nada decisiva. Para River, este resultado tendría de positivo el hecho de superar el compromiso más complicado de los que le quedan en la grilla y, si bien no dependería de sí mismo para alcanzar al puntero, le bastaría con ganar sus compromisos y esperar un empate de Boca para alcanzarlo. Algo posible si se tiene en cuenta una posible rotación para jugar la Copa.
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