Guillermo Coria continúa con su racha positiva sobre polvo de ladrillo. El tenista argentino se clasificó ayer para las semifinales del torneo Masters Series de Hamburgo, en el que defiende el título, luego de derrotar 6-2, 6-2 al español David Ferrer. El santafesino, que alcanzó su 30ª victoria en esta superficie y que se ubica tercero en el ranking mundial de la ATP, superó a Ferrer (57º) en una hora y once minutos. En la próxima instancia se enfrentará hoy con el croata Iván Ljubicic (40º), quien se impuso 4-6, 7-5, 6-1 al ruso Mikhail Youzhny. Lentamente, el número tres del mundo se acerca al record de triunfos que posee el austríaco Thomas Muster, con 38 conquistas entre 1995 y 1996.
“La racha no me preocupa tanto –reconoció Coria luego del encuentro–, creo que si me pongo a pensar en eso ya hubiese perdido. Trato de alejar el tema para que no me presione.” Los elogios de Muster, quien está convencido de que el argentino cuenta con condiciones para arrebatarle la histórica marca, lo “llenan de orgullo y motivan muchísimo”, según Coria, pero al mismo tiempo minimiza la posibilidad: “Tendría que ganar Hamburgo y después Roland Garros, sería un poco soberbio creer que lo voy a lograr. Todos me hablan de ello y los rivales salen con las ganas de romper la racha”, explicó el ganador de los torneos de Buenos Aires y Montecarlo. La última derrota de Coria sobre esta superficie la sufrió en semifinales de Roland Garros el año pasado, ante el holandés Martin Verkerk.
En relación con el partido ante el español, Coria indicó que tuvo “otra actitud en la cancha, una presencia más ofensiva. Por suerte, lo de hoy (ayer) no fue como los tres anteriores, que me tiraban desde todos lados y me cansaron”. El argentino, quien ya había vencido a Ferrer en Stuttgart 2003 y en la final de Sopot del mismo año –también perdió una vez, en Umag 2002–, ejerció una notable superioridad desde el inicio del partido, y lo superó mucho más fácil de lo que se esperaba previamente. Coria estuvo muy preciso con su primer saque y marcó diferencias con los errores no forzados, más algunos drops que dejaron inmóvil al español. El ganador sólo cometió 11 equivocaciones, mientras que con su juego de ataque constante llevó a Ferrer a cometer un total de 37. Esa fue una de las grandes diferencias que hubo entre uno y otro para decidir el pase a semifinales. El español casi nunca pudo meterse en juego.
El desafío de Coria por estas horas será arribar a la final de mañana, donde podría enfrentarse con el número uno del mundo, el suizo Roger Federer, quien ayer venció 6-4, 6-3 al español Carlos Moyá (8º). De todas maneras, Federer jugará hoy ante el ex número uno del mundo, el australiano Lleyton Hewitt (17º), quien le ganó 6-4, 6-3 al austríaco Jürgen Melzer (68º).