El seleccionado argentino de rugby, Los Pumas, parecía encaminado a obtener una goleada espectacular ante Gales, pero no pudo mantener el ritmo en los últimos minutos y por eso alcanzó una victoria tan sólo por 50-44, en un emotivo y cambiante primer test match que protagonizaron ayer en Tucumán. Cerca de 20 mil personas presenciaron el encuentro internacional en la cancha de Atlético Tucumán y disfrutaron de un inusual espectáculo, donde se apoyaron once tries, seis por el lado de los locales y cinco de los europeos.
Los Pumas mostraron el acostumbrado carácter en el comienzo del partido para defender su ingoal, cuando Gales dominaba el partido, y esa actitud fue clave para cambiar el desarrollo del juego y llegar a la victoria. El oportunismo de los argentinos, quienes convirtieron cada vez que llegaron a posiciones ofensivas, sumado al buen trabajo defensivo, redondearon un buen primer tiempo del equipo conducido por Marcelo Loffreda, que terminó con ventaja por 19-9.
Pero lo mejor se vio en la segunda parte, ya que se marcaron muchos tries, con un arranque espectacular de parte de Los Pumas y una reacción notable de Gales en los minutos finales. Dos tries de Lucas Borges y otro de Felipe Contempomi –goleador del partido con 25 tantos– provocaron el delirio de los hinchas, que a esa altura aplaudían de pie al conjunto argentino. La ventaja de Los Pumas llegó a ser de 50-23 a los 25 minutos del segundo tiempo. Pero a partir de ese momento el desarrollo del juego cambió completamente, porque Gales reaccionó y estuvo cerca de conseguir la hazaña.
El ingoal de Los Pumas fue visitado por Colin Charvis, Jason Forster y Hal Luscombe, en tanto Gavin Henson aportó su efectividad en las conversiones para poner el partido 50-44 y obligar a los locales a sufrir hasta el final. Sin embargo, el seleccionado argentino aguantó la reacción de su rival, y así pudo festejar un triunfo muy ajustado. Ambos equipos volverán a enfrentarse el próximo sábado, en la cancha de Vélez, en una revancha que promete ser igual de emotiva.