DEPORTES
Italia y Suecia mostraron las dos caras del fútbol
La escuadra de Trappatoni fue fiel al estilo nacional en su debut en la Eurocopa de Portugal, y sólo igualó 0-0 con Dinamarca. Los suecos, con una gran demostración de Henrik Larsson, bailaron y golearon a Bulgaria.
Italia empezó su camino en la Eurocopa fiel a su historia con un empate sin goles contra Dinamarca en Guimaraes, en un partido del Grupo C, mientras que en el otro duelo de la llave, en Lisboa, Suecia aplastó 5-0 a Bulgaria, en una jornada con las dos caras del fútbol. Italia comenzó la competición como es habitual: un empate sin goles, un punto sumado y más cerca de la clasificación final, que seguramente alcanzarán con tres o cuatro puntos en la primera fase. Por el momento, Suecia, que tuvo en Henrik Larsson a su gran estrella, es líder del grupo.
Los hombres de Giovanni Trappatoni se vieron dominados en el primer período ante un equipo ofensivo como es el danés, al que le gusta jugar con un 4-3-3, y aunque en el segundo período intentó algo más, no encontró el genio suficiente para superar a un entusiasta conjunto escandinavo. Sin algunas atajadas de gran clase del arquero danés Thomas Soerensen, la squadra azzurra habría podido ganar el partido, de un nivel más elevado de lo que deja entrever el resultado final entre dos equipos campeones de Europa, ya que Italia lo ganó en 1968 y Dinamarca en 1992.
Pero habría sido demasiado para los méritos de los italianos, ya que Gianluigi Buffon también tuvo que esforzarse al final del partido. “En el primer tiempo jugaron mejor los daneses, pero en el segundo lo hicimos nosotros. Ya hablaré con los jugadores para analizar el partido. En el segundo tiempo mejoramos mucho nuestra prestación, tanto a nivel individual como colectivo, pero Dinamarca tampoco merecía perder”, opinó Trappatoni.
Por su parte, Suecia reafirmó su paternidad sobre Bulgaria, a la que venció con dos goles de su estrella, Henrik Larsson, y lleva ya diez partidos consecutivos sin perder (8 triunfos y 2 empates). Los otros tres tantos suecos fueron anotados por Fredrik Ljunberg, Zlatan Ibrahimovic (de penal) y Marcus Allabck, pero el protagonista fue Larsson, que sumó su séptimo gol en seis partidos ante los búlgaros, de 27 que lleva en el equipo nacional. Larsson se había retirado de la selección tras el Mundial 2002, pero decidió variar su postura antes de este torneo.
“Es fácil ser técnico teniendo a Larsson”, afirma Lars Lagerbaeck, uno de los entrenadores suecos. “Tener a alguien como él es muy importante, tanto dentro como fuera del terreno. En el primer período tuvimos algunos problemas, pero la segunda mitad fue fantástica, casi perfecta. Pero hay que permanecer prudentes, ya que sólo es un primer paso. Vamos a enfrentarnos en el próximo partido a Italia y hay que estar concentrados. Sabemos que todavía nos faltan puntos para clasificarnos.”
El ítalo-argentino Mauro Germán Camoranesi, titular con la selección de Italia, rompió ayer una racha de 42 años de ausencia de jugadores “oriundos”, como fueron en la década del ‘30 Raimundo Orsi o Luis Monti, en torneos oficiales.
Camoranesi, nacido en Tandil en 1976, llegó al fútbol italiano en el verano del 2000 a las filas del Hellas Verona, tras haber debutado en Primera en Banfield y haber pasado por el Cruz Azul mexicano. Del club veronés, bajo la fórmula de la copropiedad, pasó en julio del 2002 a Juventus. El de ayer fue el octavo partido de Camoranesi, una debilidad de Trappatoni, con la camiseta italiana: jugó 67 minutos sin brillar.