Una semana después de haber caído ante Instituto en la final de la B Nacional, Almagro tuvo otra oportunidad y la aprovechó. En una dramática definición por penales, el equipo de Villa Raffo derrotó como visitante a Huracán de Tres Arroyos y retornó, después de tres años, a Primera División. El equipo local, que jugó un primer tiempo arrollador, se impuso 2-0 en los noventa minutos reglamentarios y forzó así un alargue en el cual no se produjeron goles. Bernacchia, arquero de Almagro, se convirtió en la gran figura de la jornada al contener el último penal de la serie y asegurar el triunfo del conjunto dirigido por la dupla Enrique Hrabina-Juan Amador Sánchez.
Almagro, que jugó en el fútbol grande en 1938 y en la 2000/’01, se cobró revancha después de la frustración vivida hace una semana en Córdoba cuando perdió 2-0 con Instituto, en un partido definido por gol de oro. Huracán de Tres Arroyos, que fue el equipo que mayor cantidad de puntos sumó durante la temporada, tendrá ahora otra posibilidad de ascender en una Promoción con un equipo de Primera.
El conjunto local fue superior a lo largo de todo el partido. Se mostró mucho más ambicioso y consiguió, tras un muy buen primer tiempo, nivelar el resultado global, también favorecido por la actitud mezquina y el desconcierto defensivo de Almagro en la parte inicial. El primer tanto lo consiguió a los 11 minutos con una arremetida por la derecha y un disparo cruzado de Gabriel González, que coronó una asociación de Iván Dragojevich e Izquierdo por el sector opuesto. La segunda conquista llegó a los 40’, con un zurdazo sorpresivo de Claudio García dentro del área. El arquero de Almagro fue, sin dudas, el responsable de sostener el resultado porque el resto del equipo mostró una errática actuación.
En la segunda mitad, el equipo de Anzarda mantuvo el protagonismo del encuentro y generó las situaciones más claras. Pero la falta de puntería le impidió convertir un tercer gol que le hubiera significado el ascenso. En el suplementario, el cansancio y el temor de arriesgar provocaron una merma intensa en el desarrollo del juego, aunque Almagro puso un llamado de atención con un disparo débil de Demus en el arranque. En los penales, Almagro estuvo más preciso y se quedó con el ascenso. Bernacchia, al contenerle el último penal a Miralles, silenció el grito de toda una ciudad que soñaba con tener un equipo en Primera División.